El tatuaje está casi terminado, sólo faltan algunos detalles. El estudio ha comenzado a llenarse de personas, algunas llegan sólo a preguntar costos y diseños, otras pasan a visitar y a mostrar cómo va el dibujo que ahora los identifica. El “Yaka” ultima las pinceladas que quedarán sobre la piel del cliente y recuerda que fue hace 5 años cuando Tinta Eléktrika comenzó a tatuar los sueños de 4 amigos –“Shivalva”, Beto, Omar y él- más allá de la piel.