Lado B
Cuentos completos I, II de Francisco Tario
El caso de Francisco Peláez Vega, mejor conocido como Francisco Tario (1911-1977) es un ejemplo emblemático de un autor cuya “rareza” abarcó vida y obra. Tario escribió gran parte de su vida alejado de las grandes figuras literarias de la época, exceptuando esporádicos encuentros con autores como Octavio Paz (que era su vecino) y José Luis Martínez que fungió como promotor de su obra.
Por Lado B @ladobemx
11 de octubre, 2012
Comparte

Alejandro Badillo

Hablar de escritores “raros” en la literatura es una tarea complicada. A los juicios sobre la obra del autor se suman vidas personales accidentadas, de reclusión, a veces trágicas, o simplemente cuestiones más bien fortuitas: olvidos bibliográficos, menosprecios editoriales, caprichos de la llamada República de las Letras, que dejan la impronta de “rareza” a un escritor.

Lectorum, 2004

El caso de Francisco Peláez Vega, mejor conocido como Francisco Tario (1911-1977) es un ejemplo emblemático de un autor cuya “rareza” abarcó vida y obra. Tario escribió gran parte de su vida alejado de las grandes figuras literarias de la época, exceptuando esporádicos encuentros con autores como Octavio Paz (que era su vecino) y José Luis Martínez que fungió como promotor de su obra. Jugó futbol profesional en el equipo Asturias, fue dueño de un cine en Acapulco y pasó sus últimos años en España, tocando el piano -muy dolido por la muerte de su esposa, Carmen Farell, cuya belleza aún recuerdan quienes la conocieron-.

Fuera del ámbito de su vida personal, motivo de una especie de leyenda que ha condicionado de alguna forma su lectura, Tario fue autor de una obra variada que incluye novela, cuento, teatro e incluso, aforismo.

Ajeno a modas literarias de la época, lejano en el tiempo a los descubrimientos del realismo mágico, Tario decidió cultivar en su narrativa elementos fantásticos donde se conjugan el terror, la locura y la marginalidad. Casi como el viajero que se interna por un camino despoblado, Tario dedicó sus libros a explorar temas ignorados o menospreciados por autores de su generación o posteriores.

Entre la producción narrativa de Tario destacan sus cuentos recopilados recientemente por editorial Lectorum. Destacan porque muestran con mayor fidelidad la poética de Tario, pero también porque, a pesar de su calidad desigual, reflejan la evolución de un autor fascinado por la muerte, la soledad, la angustia, el absurdo. En La noche primer libro de cuentos publicado en 1943, Tario le da voz a los desafortunados, un perro que narra la ingratitud humana mediante la debacle de su amo, un barco que narra su naufragio, un traje que cobra vida y decide dar una vuelta por la ciudad. La noche se distingue por la derrota de sus personajes, acentuada por una voz que narra en primera persona los detalles de su desgracia.

Tario utiliza para sus cuentos elementos que bordean lo inusual, lo raro, incluso lo violento, pero la atmósfera que los rodea no es agresiva, sino al contrario, los personajes transmiten ingenuidad, cierta indefensión que parece apelar al lector y que por momentos parece excesiva. Otros libros de Tario como Tapioca Inn, mansión para fantasmas o Una violeta de más desconciertan desde su alejamiento inicial de la fórmula del cuento, en la que prevalece la intención de experimentar, el alejamiento de formas narrativas tradicionales para buscar no una historia, sino una atmósfera de desconcierto, un estado de ánimo. “Entre tus dedos helados”, quizá sea uno de los mejores cuentos de Tario, una narración envuelta en una atmósfera onírica.

Si bien la narrativa de Tario tiene “altibajos, deficiencias técnicas que con toda justicia se le pueden imputar” como afirma Tomás Martínez Gutiérrez, académico de la UNAM que ha estudiado su obra, o como apunta el poeta Luigi Amara en su reseña sobre los Cuentos Completos: “Los tanteos de Tario llegaron a desembocar algunas veces, es cierto, en lo fallido, sus resultados son irregulares y en ocasiones hasta estrafalarios sin más”; merece el rescate por su intención, porque en sus mejores momentos funciona como un principio de incertidumbre, un elemento que perturba y que forma parte de la búsqueda de la literatura.

Columnas Anteriores

[display-posts category=»el-increible-devorador-de-libros» posts_per_page=»15″ include_date=»true» order=»ASC» orderby=»date»]

Comparte
Autor Lado B
Lado B
Información, noticias, investigación y profundidad, acá no somos columnistas, somos periodistas. Contamos la otra parte de la historia. Contáctanos : info@ladobe.com.mx
Suscripcion