Puebla. BUAP.- La existencia de anfibios y reptiles y de las condiciones que presentan, son indicadores del daño o preservación que tiene un ecosistema, señaló el Director de la Escuela de Biología de la BUAP, Alejandro Cebada Ruiz.
Cebada Ruiz destacó que conocer diferentes mecanismos permite monitorear las zonas, detectar sus poblaciones e identificar modificaciones morfológicas para identificar los daños que sufre un bosque o un cuerpo de agua, ya sea por la deforestación o la presencia de contaminantes, entre otros.
“En el caso de los anfibios, cuando viven en un ambiente dañado empiezan a sufrir malformaciones corporales, lo que es un indicador de la presencia de elementos tóxicos en el agua. La idea es que los estudiosos identifiquen estas modificaciones, entre otros indicadores”, comentó.
El catedrático de esta casa de estudios invitó a estudiantes y profesores a participar en el Curso Teórico-Práctico “Introducción al estudio de los Anfibios y Reptiles”, que iniciará este viernes 7 de Septiembre con la parte teórica, donde se abordarán temas como: Origen y evaluación; Características generales de anfibios y reptiles; Distribución y diversidad de los grupos actuales en México; Técnicas de muestreo; Conservación de los anfibios y reptiles en México y finalmente Estudios de caso.
Durante el curso se conocerán y analizarán las diferentes características y cualidades que tienen diferentes especies de anfibios y reptiles; se reconocerá la morfología peculiar de los grupos, en qué ecosistema se pueden encontrar, cómo manejarlos y la importancia que tienen en el entorno.
Posteriormente iniciarán la “práctica” con una salida al Parque Nacional Palenque en el estado de Chiapas, donde aplicarán los conocimientos adquiridos. El valor curricular del curso será de 40 horas y el costo para estudiantes de la BUAP es de mil 500 pesos y para externos de dos mil pesos. Incluye curso, pasaje, estancia en el Tráiler Park y acceso a los servicios.
Cebada Ruiz habló de los problemas que genera en un ambiente natural la introducción de especies que no son nativas de México, puso como ejemplo las ranas africanas que se trajeron para vender como mascotas, las que de alguna manera se liberaron al medio ambiente provocaron la muerte de las especies nativas.
Estos anfibios venían infectados con parásitos y con un hongo al cual eran resistentes, no así las ranas mexicanas que son muy sensibles y se vieron afectadas. El resultado es que ahora hay más población no nativa.
“De ahí la importancia de concientizar a la gente a no traer mascotas de otros lugares del mundo y después liberarlas cuando ya no las quieran. Si esto sucede, es mejor que las lleven a las dependencias adecuadas o bien solicitar orientación con los especialistas de la Escuela de Biología de la BUAP”, advirtió.
Mayor Información en la Escuela de Biología, en Ciudad Universitaria, o bien al teléfono 2 29 55 00 extensiones 7084 y 7086.
EL PEPO