
Imagen: http://www.vanguardia.com.mx
Cuatro meses duró la misión de Observadores de Naciones Unidas (ONU) y la Liga Árabe que obtuvo como resultado el “fracaso”. Así lo consideró uno de los miembros de este grupo al señalar que “ninguna de las partes cumplió sus compromisos”.
Este lunes partieron de Damasco los primeros observadores de los 300 que participaron en el Plan de Paz que intentó llevar a cabo el enviado especial de la ONU y la Liga Árabe, Kofi Annan. Ahora “solo permanecerá en la capital siria un enlace de la ONU para el caso de que pueda reanudarse una negociación política”, informó El Mundo.
Cabe recordar que el pasado 12 de abril entró en vigor el Plan de Paz, sin embargo sus alcances se quedaron muy por debajo de lo esperado. La constante violencia en diferentes ciudades de Siria no permitió que los observadores pudieran llevar a cabo de manera real su misión, así como el gobierno de Bashar al Asaad no permitió que los grupos arribaran a diferentes barrios donde los habitantes han denunciado, en repetidas ocasiones, la violación de sus derechos humanos y hostigamiento de ambos grupos.
“La guerra continuaba ayer el patrón de las últimas semanas: bombardeos aéreos y de artillería en las provincias de Alepo y en la capital, Damasco. Y ante la perspectiva de que las potencias en el Consejo de Seguridad sean incapaces de poner fin a la contienda y que el conflicto pueda prolongarse mucho tiempo, la misión de Lajdar Brahimi, el diplomático argelino que reemplaza a Annan como mediador, parece condenada también al fracaso”, dio a conocer El País.
A inicios de Julio HRW dio a conocer la publicación “Archipiélagos de tortura: Arrestos arbitrarios y desapariciones forzadas en las prisiones clandestinas de Siria desde marzo de 2011”, en el que da a conocer la existencia de 27 centros de detención sirios, donde se llevan a cabo violaciones a los derechos humanos de las personas.
Cabe recordar que en abril de este año, el portavoz del enviado especial de la ONU, Ahmad Fawzi, señaló que: “los estallidos de las armas permanecen en silencio mientras los observadores de Naciones Unidas visitan las ciudades, sin embargo, una vez que las abandonan, las detonaciones vuelven a inundar las localidades”.
EL PEPO
