Y las campañas cerraron. Después de 90 días de descalificaciones, intentos de campañas negras que no lograron el objetivo, debates, y el surgimiento de un movimiento inédito que surgió para convertirse en un referente de esta contienda electoral y que aglutinó a jóvenes de distintas universidades del país, encabezados por los estudiantes de universidades privadas. # Yo Soy 132, es una expresión que hace muchos años que los mexicanos no veíamos.

La guerra de las encuestas no cesó. Cientos se realizaron en todo el país cada semana y los ciudadanos sólo veíamos bailar ante nuestros ojos, una  gran cantidad de cifras semanales que afortunadamente, ya terminaron.

Una cosa es innegable: esta elección no será como las demás. El surgimiento de un movimiento ciudadano, que definitivamente cambió el escenario. Los cambios en la propaganda de los candidatos que no evita el derroche, pero si nos libra de la aguda contaminación visual de otras elecciones.

Sin duda el domingo primero de julio, será un momento muy importante. Existe la posibilidad de que regrese al poder el partido que gobernó a México más de 70 años y que llenó de  corrupción al país. Existe también la posibilidad de que por primera vez en la historia de México, un presidente propuesto por los partidos de izquierda gane la elección, lo que sería un hecho extraordinario.

Los mexicanos tenemos la palabra. Somos nosotros quienes elegimos, podemos tomar libremente la decisión de votar por el ciudadano o ciudadana que llene nuestras expectativas.

Y como ciudadanos tenemos también la responsabilidad de no permitir ningún tipo de trampa en la jornada electoral. Una elección limpia hará de México un país distinto que es el que anhelamos millones de mexicanos.