En medio del escándalo provocado por el llamado de Vicente Fox Quezada, ex presidente de México a apoyar al “puntero en las encuestas” y asegurar un segundo lugar para su candidata Josefina Vázquez Mota, la panista visitó este domingo el estado de Puebla, en el que aseguró que ganará la elección del primero de julio de 2012. En nuestro estado hizo un llamado a que por ningún motivo se deje regresar al PRI a los Pinos, aunque Fox quiere sentado en la silla presidencial a Enrique Peña Nieto.

Resaltó que su fuerza son las mujeres que casi son la mitad del país y con el voto de ellas ganará la presidencia de México. Sin embargo, la encuesta del periódico Reforma la pone en un tercer lugar y señala que la diferencia entre Peña Nieto y Andrés Manuel López Obrador es de cuatro puntos solamente.

No es de llamar la atención que Vicente Fox tenga un desatino en sus declaraciones, lo contrario si sería para asombrarse.

Muchas son las sorpresas que nos hemos llevado en esta jornada de campañas presidenciales y que nos llevan a pensar si efectivamente en México se están dando cambios significativos en la participación ciudadana.

Jóvenes en las calles, candidatos que son severamente cuestionados por los integrantes del movimiento por la paz con justicia y dignidad, ciudadanos que en diferentes lugares se atreven a acercarse para plantear sus carencias y las de sus comunidades. Si es claro que eso no sucedía en las campañas anteriores.

Temporales o permanentes, lo cierto es que estos movimientos han permitido que las voces ciudadanas se alcen y que los políticos tengan claro que los mexicanos somos muy aguantadores, pero que ya nos cansamos.