• La cantante cubana se presentó como parte del Festival 5 de Mayo

Foto: Joel Merino

Josué Mota

@motajosue

Omara Portuondo vino a Puebla a regalar Dos Gardenias. Pese al ligero frío de esta noche de martes la cubana consiguió calentar el ambiente, incluso logró que algunos poblanos se pararan a bailar.

A sus 82 años, Portuondo sigue cantando muy bien y demostró que no ha perdido sensualidad para bailar con pasos envidiables para personas 50 años menor que ella. La primera canción con la que cautivó a los poblanos fue Esta Tarde Vi Llover de Manzanero que fue estupendamente ejecutada por Rolando Luna, el pianista de cabecera de ella durante su carrera en solitario.

Omara es una estupenda cantante de sones, danzones, y baladas. Siempre lo ha sido y gozaba de prestigió en el circuito musical del son, pero conoció la fama mundial con el Buenavista Social Club, orquesta impulsada por Ray Cooder, quien produjo un disco que ya es fundamental para los amantes de la música. Tras la paulatina disolución de Buenavista por la muerte de algunos de sus integrantes, la mujer comenzó a dar conciertos por su propia cuenta.

Foto Joel Merino

La noche de este martes dijo que ya ha venido en varias ocasiones a Puebla y le fascina volver y prometió que no será la última ocasión que no visite. Y enseguida convocó al romanticismo cuando comenzó a cantar “Oye la confesión de mi secreto, Nace de un corazón, que esta desierto”. La misma dosis recetó con Bésame Mucho.

El son en Puebla convoca a adultos y jóvenes entusiastas dispuestos a bailar en los 30 centímetros a disposición y Omara hizo que en más de una ocasión los poblanos se pusieran de pie para aplaudir, corear y bailar, sobre todo con la rítmica Guantanamera en la que se lució el estupendo cuarteto que la acompaña.

La cubana se despidió pero regresó a regalar una de las más bellas piezas que canta: Dos Gardenias con la que recuerda a su compañero fallecido Ibrahim Ferrer y luego se retiro con la promesa de volver.