Suena el teléfono y llaman de una consultora Mancera No-sé-qué, dicen que si me pueden hacer una encuesta. Acepto.
Primera pregunta… mi edad.
Segunda pregunta: ¿Cree usted que el PAN debería seguir gobernando? …o mejor otro?
Respondo: Obvio creo que mejor otro. (No lo han hecho muy bien o ¿si?)
Me dice la señorita-operadora, que no me escucha bien, que se escucha entrecortada la llamada, que si puede volver a marcarme…
Le digo que seguro sí me escuchó bien pero que no le sirve mi respuesta. Que seguro no volverá a marcar. Entonces, ella me jura que sí volverá a marcar porque la monitorean.
Le contesto que a todos nos dicen que somos monitoreados, pero Big Brother es el mejor engaño para tener “control”.
Insiste que volverá a llamarme. Le juro que sólo le creeré si me devuelve la llamada…
Obvio sigo esperando que llamen.
Y ustedes le creen a las encuestas? ¡YO NO!
Querido Candidato: ¡Tus encuestas no me representan!
Reto No2.
Yo te reto candidato a te presentes en el Zócalo sin ningún previo aviso y con la gente que hay ahí congregada por azar, casualidad y coincidencia, los invites a formarse frente a ti si te apoyan. Esa clara encuesta… revelará si de verdad cuentas con apoyo o en realidad estás bien solo.
#yoteretocandidato
*Víctima del síndrome del barón rampante, escribe desde la copa de un árbol del que ha decidido no bajarse. Periodista independiente con diarrea mental.