No solo es una ley perfectible, nos parece que le falta mucho para ser una ley completa que satisfaga a los ciudadanos en relación a la transparencia y rendición de cuentas, de parte de gobiernos, instituciones y partidos políticos. Las leyes se han aprobado, aún con muchas deficiencias por la presión social. En Puebla, ahora, la ley obliga a los partidos políticos a tener una página electrónica en la que informen puntualmente acerca de los gastos, adquisiciones y en general el uso del dinero en sus actividades partidistas y de campañas.

¿Hay un interés real de los partidos por informar a los ciudadanos acerca de los gastos y la transparencia en la entidad?

¿Cuántos empleados tienen cada uno de los partidos en el estado?

¿Cuáles son los salarios que perciben y las labores que desarrollan diariamente?

Cada año que hay una campaña política, los candidatos ofrecen transparencia y honestidad a carta cabal. Pasan las campañas y nada cambia en el país.

Preguntamos acerca de cuáles serían las sanciones para los partidos que no cumplan con la ley de transparencia. La respuesta es que se dará a conocer a la organización e internamente se decidiría cual es la sanción correspondiente. Entonces en realidad no hay una legislación completa que dé certidumbre acerca de cómo se gastan los recursos que reciben los partidos en el país.

Por lo pronto la oferta sigue y las promesas también. Esperemos a que las leyes obliguen a entregar cuentas claras y que no quede duda de que los recursos se gasten correctamente y se informe puntualmente del destino de los mismos. Lado B presenta un reportaje sobre la Ley de Transparencia y los avances y retrocesos en la misma.