• El ex vocero presidencial consideró que el candidato deberá deslindarse de la “guerra contra el narcotráfico”

• Recordó que los votantes más jóvenes no asocian al PRI con la corrupción

Foto: Joel Merino

Joseline Santos Enríquez

@joss_santos

Jesuita por más de 14 años, casi partisano en la guerrilla de El Salvador, Rubén Aguilar Valenzuela es más conocido por su papel como vocero del presidente Vicente Fox Quesada que por su pasado revolucionario y místico.

Su formación en la Compañía de Jesús –precisa- fue fundamental para su adición a las filas del Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN) dónde fue responsable de diseñar estrategias para difundir, a nivel internacional, los excesos cometidos en el país centroamericano.

Siempre interesado por los temas políticos; indudablemente la elección federal de 2012 es tema de interés.

A su parecer, Acción Nacional está preparado para lanzar a una mujer –Josefina Vázquez Mota–  como candidata a la Presidencia de la República en 2012; no obstante, si la meta es el triunfo, el o la abanderada deberán deslindarse de la denominada “Guerra contra el Narcotráfico”, impulsada por el presidente Felipe Calderón.

Incluso refiere que el “fracaso” de la estrategia de seguridad podría costarle la elección al albiazul, pues a los mexicanos no les gusta el cúmulo de muertos que dejó la política del gobierno calderonista. Atrás quedarán los discursos oficiales –dice- a la hora de votar se sabrá lo que la gente opina.

El saldo de  más de 60 mil decesos es un peso que no debe cargar el candidato panista, el elegido tiene que “deslindarse” y garantizar que buscará una manera alterna de solucionar el problema.

A su decir, los errores del gobierno federal no son los únicos factores que podrían representar un alto costo electoral para el PAN, también la indefinición de su candidato.

Y es que esta semana los partidos de izquierda designaron a Andrés Manuel López Obrador como su candidato; aunque el PRI nombrará a su abanderado en unos días, se evidencia que el nominado será Enrique Peña Nieto; mientras tanto Acción Nacional continúa en la incertidumbre pues a la fecha se desconoce si el ungido será Santiago Creel, Ernesto Cordero o Josefina Vázquez Mota.

Al albiazul se lo comerán los tiempos –estima- lo más útil es que hubieran resuelto antes al candidato, pero ya nada puede hacerse. La única ventaja que Rubén Aguilar observa es que la elección interna panista sea “poderosa, que haya movilizaciones y debates que eleven la imagen del partido”.

La elección de Michoacán no es la elección federal

“Ninguna elección estatal es la radiografía de nada, pero sí es una advertencia”, señala Aguilar Valenzuela durante la plática que sostuvo con Lado B.

En dicha entidad el PRD gobernó durante 12 años, y el domingo pasado pasó de ser la primera a la tercera fuerza política por debajo del PRI y el PAN.

El Revolucionario Institucional obtuvo el triunfo por una diferencia mínina, más de dos puntos porcentuales sobre la candidata del albiazul, Luisa María Calderón Hinojosa, hermana del presidente de la República.

Si las elecciones estatales fueran un escenario anticipado de lo que ocurrirá en julio de 2012 –compara Rubén Aguilar- el tricolor no se concebiría como el ganador indiscutible, como hoy por hoy profesa, tendría que mejorar su estrategia electoral para asegurar su regreso a Los Pinos.

En lo que compete a Acción Nacional, opinó que los segundos lugares “nunca son honrosos”, la apuesta es siempre a ganar.

El regreso del PRI

Aunque pareciera que la historia política del país evitaría el regreso del partido hegemónico al gobierno federal, no es así, comenta Rubén Aguilar.

A gran parte del electorado, en su mayoría jóvenes, no les representa nada el pasado priísta que ciudadanos de mayor edad asocian con corrupción, violencia o autoritarismo.

Para las nuevas generaciones que emitirán su voto el próximo año, los gobiernos panistas son catalogados como retrógradas y anticuados, no obstante sienten empatía con los “candidatos jóvenes del PRI”, a quienes perciben como cuadros de oposición.

El tricolor conoce el contexto y lo aprovechará colocando a candidatos jóvenes, de quienes no se tiene memoria histórica, y quienes no representan nada en comparación con el viejo PRI. A razón de ello, el PRD y el PAN tendrán que modificar sus estrategias si de verdad quieren ser competitivos en los comicios del próximo año.

“Como que se ve difícil, complicado, una montaña difícil de subir tanto para el PRD como para el PAN, el altísimo posicionamiento que tiene no sólo el PRI, sino el candidato del PRI. Entonces habrá que ver, esto no es destino, no es determinismo, pienso que no va a cambiar considerablemente, ni todo noviembre, ni todo diciembre, ni enero, ni febrero, hasta que arranque la campaña propiamente y va a depender de quién va a quedar en el PAN, hasta entonces se responderán las preguntas: si Ebrard era mejor candidato que Andrés Manuel”.