El cuerpo de la periodista Ana María Marcela Yarce Viveros regresó a Puebla para ser velado. El cadáver quien fungía como encargada del área de relaciones públicas de la revista Contralínea, apareció el jueves en el parque El Mirador de la Delegación Iztapalapa en el Distrito Federal junto con el de Rocío González Trápaga, ex reportera de Televisa.
El viernes, el procurador capitalino, Miguel Ángel Mancera, reveló que móvil del doble homicidio se relacionaría con un millón de pesos que González Trápaga había retirado de una casa de cambio.