• Concluye su visita en Alemania, llamando a la unidad de los católicos

•  Indica que debe abrirse a las preocupaciones del mundo moderno

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Lado B

El papa Benedicto XVI concluyó su visita por Alemania, luego de ser recibido con protestas y el abandono de la mayoría de los legisladores del Parlamento de este país en su discurso inicial. Este domingo en el aeropuerto de Friburgo, Ratzinger ha hecho fuertes declaraciones al señalar que la iglesia católica debe “despojarse” de su riqueza terrenal y política, para abrir canales a las necesidades del mundo.

Asimismo, consideró que actualmente la iglesia que representa ha visto mermados sus alcances con el descenso de la praxis religiosa,  lo cual se refleja con el gran número de bautizados que abandonan la iglesia.

Por ello, aseguró que la iglesia católica “necesita un cambio”: “la Iglesia debe de nuevo abrirse a las preocupaciones del mundo y dedicarse plenamente a ellas (…), debe de nuevo separarse de todo lo mundano».

Y agregó: «liberada de su peso material o político, la Iglesia puede dedicarse mejor y de manera verdaderamente cristiana al mundo entero, «puede nuevamente vivir de manera más libre su llamada al ministerio de la adoración a Dios y al servicio del prójimo».

En el último acto de Benedicto XVI, unas  100 mil personas, según los organizadores, acudieron a la misa oficiada  en el aeropuerto de Friburgo. Durante el oficio, Benedicto XVI llamó a los católicos alemanes a superar sus divergencias internas y a permanecer unidos en la Iglesia en momentos en que «acecha el peligro» y una «crisis de la fe».

Cabe destacar que en esta serie de visitas que ha realizado el sumo pontífice mundial –como los casos de España y Alemania-, su recibimiento no ha sido muy afectuoso como en años anteriores y con otros papas –Juan Pablo II-, ya que protestas y manifestaciones han marcado la agenda de las actuales visitas papales.

En España los cuestionamientos por el uso de recursos oficiales para la realización de las Jornadas Mundiales de la Juventud, levantaron polémica; aunado a la crítica que se le ha hecho a la iglesia católica por los abusos y casos de pederastia que hasta el momento no han llegado a los tribunales y el reclamo de grupos –la comunidad lésbico-gay- que luchan por el reconocimiento de la igualdad social en el mundo.