Aunque aún no hay claridad respecto de los planos, ni del proyecto ejecutivo del Viaducto Ignacio Zaragoza, el pasado viernes, mediante un comunicado se informó que en lugar de un puente en la intersección Bulevar 5 de Mayo y Calzada Zaragoza-2 Norte se hará un paso deprimido.
Las Secretarías de Infraestructura, y la de Servicios Legales y Defensoría Pública, el ayuntamiento de Puebla y el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) analizaron cuatro alternativas para que la construcción de la cuestionada megaobra no afecte la visual del Centro Histórico.
Sin embargo, el arquitecto del INAH, Ignacio Ibarra Pedraza, explicó a Lado B que él no participó en la propuesta y que de hecho no la conoce, indicando que la posibilidad de «hacer un paso deprimido» ya se había analizado y no es viable principalmente porque por debajo del puente atraviesa el drenaje, es decir el río de San Francisco pero entubado.
Asimismo, comentó que lo único que el gobierno debe hacer es detener por completo el proyecto del Viaducto Ignacio Zaragoza, porque es totalmente inviable a invade la Zona de Monumentos de Puebla, por lo que cualquier modificación es absurda.
Un análisis técnico
En el comunicado el gobierno del estado manifestó que como resultado de esta reunión se realizará “el análisis técnico – legal de la propuesta del Paso Deprimido sobre el Boulevard 5 de mayo elegida por el INAH para la pronta y adecuada ejecución de los trabajos en beneficio de la ciudadanía”.
Y dice también que “el principal interés de los tres órdenes de gobierno es contribuir al desarrollo de la entidad, brindando a la ciudadanía seguridad y comodidad, en la transformación de la infraestructura de Puebla para su desarrollo, al equilibrar la modernidad con el engrandecimiento de su parte histórica, mediante la preservación de su zona Monumental”
EL PEPO