• Lo mejor, el título de la Copa de Oro y del Mundial sub-17

• Lo peor, el último lugar en la Copa América

  

Paco Coca

Con el tercer lugar conseguido por la selección mexicana en el Mundial sub-20 se termina con balance positivo un intenso verano futbolero en el que cinco combinados nacionales tuvieron actividad.

Dos títulos, uno mundial y uno regional, fueron la nota alta entre los meses de junio y agosto. La parte negativa la dio el Tricolor que terminó en último lugar en la Copa América de Argentina.

La continuidad a nivel de selecciones menores y la implementación de torneos con límite de edad en la liga mexicana parecen haber rendido frutos en poco tiempo. El martes, el director de selecciones nacionales de la Federación Mexicana de Futbol (FMF), Héctor González Iñárritu realizó su análisis de todas las selecciones en sus respectivas competencias: “Fue un balance positivo este verano, frutos de un proceso que ya tienen tiempo, que viene de las fuerzas básicas de los clubes, de los torneos de la federación, de las visorías, metodologías y la confianza en el talento mexicano. Luego vienen las competencias y concentraciones a cargo de los cuerpos técnicos.

“Se cumplió un primer objetivo que era ganar la Copa Oro, en las menores se llegó a un tercer lugar y se ganó otro, hay que seguir trabajando, tener continuidad e imprimir el sello a cada proceso (…) El bagaje y experiencia, lo estamos recogiendo nosotros”.

La mayor (Copa de Oro)

Primer torneo oficial del técnico José Manuel de la Torre al frente del Tri, primer título para el “Chepo”. México defendía el cetro conseguido dos años atrás, aunque en esta ocasión no se enfrentaban a una selección estadounidense llena de suplentes –como a la que habían goleado en la final de 2009-, ahora eran los titulares y estaba en juego el pase a la Copa Confederaciones del 2013.

El torneo empezó con un escándalo, cinco jugadores fueron separados del equipo por dar positivo por clembuterol en un control antidopaje interno. El portero Guillermo Ochoa, los defensas Edgar Dueñas y Francisco Rodríguez y los mediocampistas Antonio Naelson y Christian Bermúdez no pudieron disputar el torneo y sólo se permitió sustituirlos hasta la segunda ronda.

Las ausencias no pesaron y México terminó el torneo con récord perfecto, seis triunfos en seis encuentros. Costa Rica, El Salvador y Cuba fueron las víctimas en la primera ronda; Guatemala, Honduras y EU en la segunda.

Llegó la final ante EU en el Rose Bowl de Pasadena, California. México, como siempre, tuvo un gran apoyo en las tribunas. Los anfitriones se fueron al frente con un tempranero 2-0. Pablo Barrera y Andrés Guardado anotaron los del empate, Barrera de nueva cuenta puso arriba a México. Giovani dos Santos cerró la cuenta con un golazo. El Tri levantó su segunda copa consecutiva del certamen de Concacaf, el “Chicharito” terminó como goleador del torneo y el “Chepo” encontró su cuadro titular, además de que suplentes como el portero Alfredo Talavera demostraron que pueden suplir a los titulares.

La sub-17 (Mundial)

La selección dirigida por Raúl “Potro” Gutiérrez tenía el antecedente de los campeones del 205, primeros en ganar en Mundial para México en cualquier categoría. Ahora el torneo se disputaba en suelo mexicano y los medios se mostraron muy críticos contra un equipo que arrancó con tres victorias en la primera ronda –ante Congo, Corea del Norte y Holanda-. Siguieron triunfos ante Panamá (2-0) y Francia (2-1), en octavos y cuartos de final respectivamente.

Después vino el triunfo ante Alemania en semifinales por marcador de 3-2. Se trató de uno de los juegos más emocionantes en la historia de la selección mexicana en cualquier categoría. El encuentro dejó estampas futboleras como el gol olímpico de Jorge Espericueta, con la respectiva lesión de Julio Gómez, que regresó con la cabeza vendada para anotar de chilena el gol del triunfo.

La final contra Uruguay no fue tan emotiva pero se logró el objetivo, México ganó por marcador de 2-0 y consiguió su segundo título en seis años dentro de la categoría de menores de 17.

Julio Gómez se levó el Balón de Oro al mejor jugador del torneo, Jorge Espericueta el de Plata y Carlos Fierro el de Bronce. Por último, el delantero Marco Bueno fue fichado por el Liverpool de Inglaterra y actualmente participa con su filial de segunda división.

La sub-20 (Mundial)

Contra todos los pronósticos, la sub-20 regresó de Colombia con el tercer lugar del Mundial. La presión pesaba sobre los hombros de los futbolistas debido a la reciente conquista de la sub-17.

Poco se esperaba del equipo comandado por Juan Carlos Chávez, aunque el equipo contaba con buenas individualidades, en los partidos previos no mostraban un adecuado juego de conjunto, además, el panorama se oscurecía al ver a los rivales del Tri: Argentina, Inglaterra y el bicampeón de Asia, Corea del Norte.

Una derrota ante la albiceleste, una victoria ante los norcoreanos y un empate ante el “equipo de la Rosa” fue el saldo del equipo en la primera ronda. Cuatro puntos fueron suficientes para calificar a octavos de final como segundo lugar del Grupo F, sólo debajo de Argentina que terminó primero.

Llegaron los octavos de final, el Tri necesitó de los penales para eliminar a Camerún, en un duelo en el que dominaron de principio a fin pero los delanteros no encontraron la red a pesar de tener gran cantidad de oportunidades. La experiencia de estos elementos en selecciones menores se notó a la hora de tirar los penales, no les temblaron las piernas y México pasó a la siguiente ronda.

El equipo dio la gran campanada al eliminar en cuartos de final al anfitrión Colombia, que venía de tener una buena primera ronda. El marcador final fue de 3-1, esta vez no hubo problemas de definición y como en cada partido, se notó mayor cohesión entre líneas, aunque la media cancha quedó a deber durante todo el torneo.

En las semifinales, Brasil fue mucha pieza para un equipo mexicano que dio pelea y dominó partes del encuentro, aunque de nuevo la contundencia en la delantera le pasó factura a un Tri que fue victimado en dos ocasiones por Henrique.

México enfrentó a Francia por el tercer lugar y pese a arrancar perdiendo, los tricolores se sobrepusieron y terminaron ganando 3-1. México se trajo el tercer puesto –su segunda mejor actuación en un Mundial de la categoría luego del subcampeonato en Túnez 77- y el capitán del equipo, Jorge “Chatón” Enríquez se llevó el balón de bronce al tercer mejor jugador del certamen.

La femenil (Mundial)

La selección comandad por Leonardo Cuéllar regresó a un Mundial después de 12 años de ausencia. Las mexicanas tuvieron un grupo complicado, enfrentaron a Inglaterra, Nueva Zelanda y al equipo que a la postre resultó campeón, Japón.

Las tricolores empataron ante inglesas (1-1) y neozelandesas (2-2) y perdieron por goleada ante las japonesas (4-0). México llevó a un equipo joven y las expectativas a futuro son buenas debido a la continuidad que ha tenido el seleccionador Cuéllar, además de la creación hace un par de años de la superliga femenil avalada por la FMF.

La sub-22 (Copa América)

La nota negativa del verano la dio la selección que participó en la Copa América. De entrada, la Confederación de Norte, Centroamérica y el Caribe (Concacaf) impidió que México enviara a su selección mayor al torneo sudamericano, alegando que el Tri no pertenece a la Conmebol, organismo que organiza el torneo y regula el balompié del sur del continente. Otro problema fue que los clubes sólo están obligados a prestar a sus jugadores para participar en torneos de sus regiones y no en los que participan como invitados, lo que impidió que el Arsenal autorizara la participación del delantero Carlos Vela.

Los conflictos no pararon ahí, ocho futbolistas fueron separados del equipo tras descubrir que llevaron a prostitutas a las habitaciones de su hotel mientras disputaban un amistoso en Ecuador.

Jonathan dos Santos –quien volvía al equipo luego quedar fuera unos días antes del Mundial de 2010-, Israel Jiménez, Néstor Vidrio, Marco Fabián, Jorge Hernández, Javier Cortés, David Cabrera y Néstor Calderón fueron suspendidos seis meses de cualquier selección y fueron sustituidos por Kristian Álvarez, Diego de Buen, Antonio Gallardo, Edgar Pacheco, Alan Pulido, Ulisés Dávila y Carlos Orrantia.

La selección, que buscaba foguearse de cara a su participación en los Panamericanos de este año y el clasificatorio a las olimpiadas del próximo año, perdió sus tres encuentros de la primera ronda: 1-2 ante Chile, 0-1 ante Perú y Uruguay. Un gol a favor y tres en contra para terminar en último lugar del torneo, peor resultado para México desde que inició su participación en el torneo en 1993.

A su regreso, el entrenador Luis Fernando Tena se negó a calificar de fracaso la actuación de su equipo al decir que los encuentros sólo los perdieron por un gol y al menos «no nos golearon».