Lado B
Caso de Thalía Martínez evidencia fallas en el sistema de procuración de justicia
Se pierden 48 horas por seguir el "procedimiento de rutina" cuando se reporta una desaparición
Por Lado B @ladobemx
17 de agosto, 2011
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  • Las 48 horas que esperan por el «procedimiento de rutina» para iniciar la investigación, en caso de personas desaparecidas, son fundamentales para resolver el caso

Foto: Joel Merino.

Josué Mota

Después de un mes de que se reportó la desaparición de Thalía Martínez Ramírez, estudiante de Comunicación de la BUAP, nadie quiere hablar más del asunto. Su familia ha dicho que no quiere tratar con los medios, sus amigos dicen que tienen “prohibido” hacer declaraciones a reporteros, la Procuraduría General de Justicia (PGJ) también calla sobre el asunto.

Thalía es una doble víctima: fue víctima de su homicida, pero indirectamente también es víctima de un “procedimiento de rutina” por el que una persona se considera desaparecida sólo 48 horas después de que nadie ha tenido contacto con ella.

Cualquier investigador ministerial sabe que las 72 horas siguientes a la comisión de un crimen son fundamentales para resolver el caso, lo saben sobre todo los que se dedican a las investigaciones de homicidios. Pero si usted acude a la PGJ de Puebla, o de cualquier otro estado, a denunciar que un familiar un amigo está desaparecido nadie le hará caso hasta 48 horas después. Así, por seguir un procedimiento de rutina –que no está reglamentado-, se pierde tiempo vital para esclarecer un delito.

Fuentes de la PGJ explican que el “procedimiento de rutina” es que si una persona llega a reportar la desaparición de una persona, en el mejor de los casos, sólo se inicia una constancia de hechos, y el agente del Ministerio Público espera 48 horas antes de comenzar formalmente una averiguación sobre el asunto.

Este procedimiento, dicen los informantes, se realiza porque en la mayoría de los casos (estiman que 90%) resulta que la persona “desaparecida” andaba con algunos amigos de fiesta o con alguna pareja sentimental. En el caso de los jóvenes suelen quedarse con amigos o se van de viaje sin avisar.

Si, por el contrario, a las 48 horas la persona no aparece y los familiares acuden a ratificar o a interponer la constancia de hechos, entonces un grupo de policías ministeriales comienza por interrogar a familiares, amigos y conocidos del desaparecido, aunque en ocasiones ya es demasiado tarde. Cuando se trata de investigar un homicidio, a diferencia de la desaparición, de inmediato se llama a declarar a todos los conocidos de la víctima, precisamente por la importancia de comenzar la investigación durante las primeras horas.

Es decir que el “procedimiento de rutina” impide que en los casos de privación ilegal de la libertad se realicen investigaciones rápidas que permitan dar con la persona; aunque, por otro lado, no hay otro procedimiento que resulte más efectivo. Y este fue el caso de Thalía Martínez.

La Fiscalía Especial para delitos de Violencia contra la Mujeres y Trata de Personas (Fevimtra) de la Procuraduría General de la República reportó que durante 2010 hubo 79 mujeres desaparecidas.

Thalía fue reportada como desaparecida ante la Agencia Especializada en Delitos Sexuales pero no se inició una investigación formal bajo la presunción de que ella estaba con alguna pareja sentimental o con un amigo de Tlaxcala, que era la información que algunos amigos habían aportado. Esto pese a que desde el primer momento se supo que el novio de Thalía es hijo de la comandante Margarita Alonso, adscrita precisamente a esa agencia, de nombre Diego Alonso.

De acuerdo con algunas fuentes consultadas las primeras suposiciones de los funcionarios de esa agencia fueron que Thalía estaba con otro novio, o con un amigo que vive en Tlaxcala y que pronto regresaría a su casa. Pero los días pasaron y ella no regresó.

Cuatro días después del reporte de la desaparición, y tras la difusión que los medios le dieron a esta noticia, el caso fue extraído de la Agencia Especializada en Delitos Sexuales y del mismo se encargó el director de la Policía Ministerial, José Luis Galán Ruiz, y también se dio parte a la Dirección de Atención a Delitos de Alto Impacto (DADAI). También fue separada de sus funciones la comandante Margarita Alonso.

Antes había sido llamado a declarar un joven de nombre Fabián Sánchez Rivera que vive en Huamantla, estado de Tlaxcala, con quien se suponía estaba Thalía, pero el joven negó haberla visto el día de la desaparición, el 14 de julio. Y tras tomar su declaración fue puesto en libertad. También fue llamado a declarar el novio, Diego Alonso, y se realizó el mismo procedimiento. Apenas había comenzado la segunda fase del procedimiento para localizarla.

El 23 de julio fue encontrado en el mirador de la Vía Atlixcáyotl un cuerpo en estado de descomposición, y comenzaron las suposiciones en el sentido de que se trataba del cuerpo de Thalía, pese a que fueron identificadas algunas prendas, oficialmente no se determinó que fuera ella y se solicitaron pruebas de ADN. El 29 de ese mes vino la confirmación, y con ella se confirmó también que el procedimiento que siguen los Ministerio Públicos para buscar personas desaparecidas es falible.

El año pasado se registraron 48 homicidios dolosos contra mujeres, conozca aquí los casos:

Las pistas

Frente a este panorama surgieron algunas dudas ¿de dónde salió la suposición de que Thalía estaba con su amigo de Tlaxcala?, ¿cómo dieron los policías ministeriales con ese amigo? Según los informantes consultados, amigos y familiares comentaron que Thalía lo anunció a través de su cuenta de Facebook. Entonces revisararon su perfil en la red social, pero dichos mensajes aparecieron cuando ella ya había sido reportada como desaparecida.

Los mensajes, según sus amigos, no parecían haber sido escritos por ella. Actualmente no existe cuenta de Facebook o de Twitter vinculada con Thalía Martínez. Las cuentas fueron borradas, aunque se desconoce si fueron los familiares quienes las dieron de baja. Entonces surgen las dudas: ¿quién tenía las contraseñas de esas cuentas de redes sociales para crear mensajes desde el momento en que ella desapareció y luego borrar esas cuentas?

Versiones no confirmadas indican que amigos y familiares siguieron recibiendo llamadas desde el número de teléfono celular que usaba Thalía en el periodo que estuvo desaparecida. Esas mismas versiones señalan que la joven habría hecho una llamada el día de su desaparición diciendo que iría a Tenancingo, en Tlaxcala.

Un procedimiento absurdo

Tras el hallazgo y confirmación de la identidad del cuerpo encontrado en el mirador de la vía Atlixcáyotl (Puebla-Atlixco), los peritos determinaron que la posible causa de la muerte fue traumatismo craneoencefálico y que el cuerpo llevaba varios días en descomposición, por lo que el homicidio pudo haberse registrado el mismo día en que desapareció, lamentablemente las autoridades esperaron 48 horas para comenzar a buscarla.


Conozca aquí algunas recomendaciones de la Secretaría de Seguridad Pública para presentar una denuncia.

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