• Su deconstrucción molecular permite mantener las propiedades

Lado B

Los beneficios del vino podrán extenderse a otros mercados, ahora con la deconstrucción de éste para que las propiedades no se pierdan y cualquiera pueda tomar vino sin la ingesta del alcohol.

Y es que las propiedades antioxidantes con las que cuenta, así como ser considerado un alimento completo o brindar beneficio a problemas cardiacos, comienza a recorrer nuevos rubros debido a la mayor planta de deconstrucción molecular para producir bebidas sin alcohol a partir del vino, la cual se encuentra ubicada  en una de las zonas vitivínicolas más prestigiosas de España, inaugurada esta semana en Valladolid y perteneciente al grupo bodeguero Matarromera.

Con la deconstrucción molecular del vino es posible extraer los polifenoles para elaborar bebidas sin alcohol y fabricar cosméticos con las propiedades del vino.

El proceso de deconstrucción tiene tres fases. Durante la desaromatización, los compuestos aromáticos (más volátiles) se separan del vino. Cada una de las partes se conserva en un depósito refrigerado. La segunda fase consiste en desalcoholizar el líquido desaromatizado. De nuevo se consiguen dos partes: etanol de unos 60º y por otro lado, el vino sin aromas y sin alcohol. Sólo falta volver a reintegrar el vino desalcoholizado con la parte que contiene los aromas. El producto obtenido conserva todas las cualidades organolépticas del vino original pero no contiene calorías.

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