Lado B
Expansión silenciosa: brucelosis se propaga en la cuenca Libres-Oriental
La brucelosis es una enfermedad de animales que se transmite a los humanos, causada por las variantes de la bacteria brucella; sus orígenes en México fueron en la cuenca Libres-Oriental donde aún tiene alta prevalencia por factores tanto climáticos como de contaminación ambiental
Por Aranzazú Ayala Martínez @aranhera
05 de diciembre, 2021
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La brucelosis es una enfermedad zoonótica, es decir, de estar presente solo en animales ha brincado a humanos. Esta se detectó por primera vez hace cien años en el estado de Puebla en la cuenca Libres-Oriental y, a un siglo, su prevalencia está lejos de acabar, ya que ha mutado y ahora se encuentra en más especies. 

Martes

Aunado a esto, investigaciones han dado cuenta de que la bacteria se encuentra incluso en agua de mar. Un equipo de investigadoras e investigadores de la BUAP, encabezado por la Doctora en Ciencias Ambientales, Elsa Iracema Castañeda Roldán, ha estudiado la bacteria brucella desde hace al menos diez años, y recientemente encontró que la bacteria está presente en cuatro cuerpos de agua (Alchichica, Atexcac, Quechulac y la Preciosa) de la región Libres-Oriental.

Así pues, son tanto las propias condiciones ambientales como las actividades humanas (como la agricultura y la ganadería, en una zona con una fuerte presencia de criaderos porcinos) las que favorecen que exista y persista esta bacteria.

Pero, ¿y por qué se le debería poner atención a la brucelosis? Bueno, es muy sencillo: la enfermedad provocada por la bacteria es debilitante, pues una vez que se adquieren los síntomas se pueden enmascarar con otros y confundir con otras enfermedades. Más allá de los síntomas inmediatos como fiebres altísimas y sudoración extrema, a largo plazo puede causar incluso depresión clínica, problemas en las articulaciones y fatiga permanente.

La evolución de la presencia en animales y humanos

El equipo de la Doctora Castañeda ha identificado varios tipos de la misma bacteria que viven en vacas, cabras, puercos y ahora también en anfibios, como lagartijas y ajolotes. En entrevista para LADO B, la Doctora dijo que si bien al inicio se conocían seis especies de este microorganismo, actualmente hay 12 confirmadas y cuatro más que aún esperan por ser nombradas.

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Esto, comentó, habla de la expansión ecológica en diversos animales y también de la presencia de varias de estas especies en seres humanos, pues, tan solo en abril de 2021, el equipo de la BUAP realizó un estudio en la región con 77 pacientes, de los cuales 50.6 por ciento resultaron positivos, evidenciando que la enfermedad persiste. 

Al buscar presencia de brucella en humanos, se ha encontrado la prevalencia tanto de la cepa caprina como de la bovina y de la porcina. “Trabajamos en el proyecto de unidades médicas familiares, donde reportamos y encontramos precisamente las dos especies de brucella suis, que corresponden a los cerdos”, dijo el Doctor Cruz.

La contaminación del agua en Puebla

Foto: Olga Valeria Hernández

En la zona Libres-Oriental hay una fuerte presencia de granjas porcinas —cabe recordar que incluso en esa región limítrofe con Veracruz fue donde se originó la influenza H1N1, otra zoonosis—. Este tipo de empresas se conocen como de alto impacto, lo que quiere decir, de acuerdo con el Doctor Ricardo, que contaminan el suelo, el aire y el agua. 

El equipo de la BUAP, integrado por los Doctores: Juan Ricardo Cruz Aviña y Ricardo Munguia Pérez; las Doctoras: Lesset del Consuelo Ramos Ramírez, Laura Morales Lara, Fabiola Avelino Flores, Edith Chávez Bravo; y el equipo del Laboratorio de Patógenos, ha hecho numerosas investigaciones, entre ellas una publicada recientemente este 2021 donde buscaban detectar, aislar y evaluar la supervivencia de la brucella dentro de cuatro Axalapascos (o lagunas cráter) de la región Libres-Oriental. 

El estudio concluye que “conforme a los datos obtenidos, se deduce que en la zona de los Axalapascos existe un problema de zoonosis importante, mismo que ha afectado la calidad microbiológica del agua natural de estos lagos cráter, generando un potencial riesgo a la salud pública en la región”.

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Así, el Doctor comenta: “El agua, el suelo y el aire están contaminados. Y ahora hemos visto que animales que pensábamos que eran inmunes, ahora son portadores de la enfermedad. Esto hace que sea una cuestión compleja”. 

 Brucelosis, difícil de controlar

Pese a que los datos oficiales reportados a finales de junio por el Servicio Nacional de Sanidad, Inocuidad y Calidad Agroalimentaria (Senasica) determinan que en Puebla la brucelosis está en fase de erradicación, las investigaciones muestran que continúa la prevalencia de la enfermedad.

“Ha habido brotes fuertes de brucelosis en la región; por lo menos hemos detectado unos tres en las últimas décadas. Estos brotes se dan aproximadamente cada 10 años de manera continua y repetitiva. Esto nos da indicios de que la enfermedad no se ha equilibrado, o regularizado o aminorado”, apuntó el Doctor Cruz.

La Doctora Elsa, por su parte, enfatizó que un siglo después de haberse reportado el primer caso, no se ha logrado controlar el microorganismo. Esto se debe, en parte, a la disparidad en la vacunación del ganado. Puso como ejemplo que la vacuna que se ofrece en las campañas es para ganado bovino y caprino, pero no hay vacuna aún para otras especies ni para humanos. 

“Si se controla la brucella a nivel animal se puede controlar a nivel humano, pero no hay la infraestructura suficiente”, comentó.

Además, otra de las dificultades, de acuerdo con el Doctor Ricardo Cruz, es que hay brucella en diferentes animales (incluso en ratones y reptiles), lo que lo hace complicado de atacar desde el punto de vista médico. 

Por ello, recalca que para tratar de revertir esta enfermedad “necesita trabajar [en conjunto] el gobierno, médicos humanos, médicos animales, veterinarios, biólogos, sociólogos y educadores ambientales”.

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Por lo pronto, en la BUAP siguen trabajando con la brucelosis creando un diagnóstico molecular conocido como PCR múltiple, el cual mediante una muestra de sangre deja ver si el o la paciente está infectada y con qué especie de brucella. La Doctora Elsa dijo que también están trabajando con el tema de la resistencia a los antibióticos para combatir la enfermedad, buscando un tratamiento más completo que combata integralmente la brucelosis, enfocando sus esfuerzos conjuntos para apoyar al sector salud.

**Contenido patrocinado**

 

*Foto de portada: Olga Valeria Hernández

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Autor Lado B
Aranzazú Ayala Martínez
Periodista en constante formación. Reportera de día, raver de noche. Segundo lugar en categoría Crónica. Premio Cuauhtémoc Moctezuma al Periodismo Puebla 2014. Tercer lugar en el concurso “Género y Justicia” de SCJN, ONU Mujeres y Periodistas de a Pie. Octubre 2014. Segundo lugar Premio Rostros de la Discriminación categoría multimedia 2017. Premio Gabo 2019 por “México, el país de las 2 mil fosas”, con Quinto Elemento Lab. Becaria ICFJ programa de entrenamiento digital 2019. Colaboradora de “A dónde van los desaparecidos”
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