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Qué sabemos sobre la duración de las defensas contra COVID-19
Las evidencias acumuladas hasta ahora apuntan a que las defensas contra la covid-19 de las personas que ya lo han superado duran años. Los inmunólogos apuestan por que las vacunas generen una protección igualmente duradera, que se comprobará con el paso del tiempo
Por Agencia SINC @
06 de julio, 2021
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¿Cuánto duran las defensas que genera naturalmente el organismo después de la infección por el SARS-CoV-2? ¿Cuánto las que induce la vacuna? La respuesta rápida es: no se sabe todavía. “El corto periodo de relación del SARS-CoV-2 con el ser humano hace que se desconozca aún la duración de la memoria inmune y la inmunidad protectora después de COVID-19 y en respuesta a las vacunas COVID-19”, se afirma en un reciente informe del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias (CCAES).

Pero, aunque el conocimiento sólido aún no esté disponible, el esfuerzo de inmunólogos de todo el mundo en año y medio de pandemia empieza a dar sus frutos.

Los primeros trabajos con datos de pacientes casi un año después de la infección apuntan “hacia lo que los inmunólogos defendemos, que la infección por SARS-CoV-2 puede generar en la mayoría de los sujetos una inmunidad protectora por mucho tiempo”, afirma Marcos López Hoyos, presidente de la Sociedad Española de Inmunología (SEI).

Para Manel Juan, jefe de Servicio de Inmunología del Hospital Clínic, lo más probable “mientras no se demuestre lo contrario (y no cabe esperar que sea distinto)”, es que la inmunidad generada por las vacunas sea duradera

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En cuanto a las vacunas, “esperamos que puedan inducir un fenómeno semejante, aunque aún no está demostrado y debe comprobarse”, dice López Hoyos.

También para Manel Juan, jefe de Servicio de Inmunología del Hospital Clínic, lo más probable “mientras no se demuestre lo contrario (y no cabe esperar que sea distinto)”, es que la inmunidad generada por las vacunas sea igualmente duradera.

El primer obstáculo para alcanzar certezas en este punto es —ya se ha dicho— nuestro escaso tiempo de convivencia con el SARS-CoV-2. Pero hay más desafíos, relacionados con la propia complejidad de la respuesta inmunitaria humana.

Memoria inmunitaria

La respuesta defensiva humana tiene muchos actores, cada uno con funciones específicas. Para evaluar su duración una vez superada la infección los inmunólogos se centran en la inmunidad llamada adquirida o adaptativa, que permite el desarrollo de la memoria inmunitaria: el sistema recuerda los patógenos a los que se ha enfrentado y ante una nueva amenaza de infección genera rápidamente las armas específicas para neutralizarlos -por ejemplo, los llamados anticuerpos neutralizantes.

Entre los agentes responsables de la memoria inmunitaria están los anticuerpos, producidos por los linfocitos B; los linfocitos T cooperadores, o T-helper; los linfocitos T citotóxicos; y otras células que adquieren su especificidad a través de los anticuerpos.

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*Foto de portada: Adobe Stock

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