Lado B
La pelea política por Ocoyucan, el nuevo bocado de las inmobiliarias
Aunque Santa Clara Ocoyucan es un municipio poco conocido, es el centro de una dura pelea por su control, ya que contiene una buena parte de uno de los proyectos inmobiliarios más grandes y ambiciosos del estado: Lomas de Angelópolis y su expansión
Por Ernesto Aroche Aguilar @earoche
18 de julio, 2021
Comparte

Hace 15 años, cuando Grupo Proyecta anunció el inicio de sus operaciones, Santa Clara Ocoyucan era un nombre más en el listado de los 217 municipios que conforman el estado. Hoy es el centro de disputas políticas, violencia incluida, pues es el bocado que las grandes empresas de desarrollo inmobiliario ya tienen entre los dientes.

De hecho, 44 clusters habitaciones del residencial Lomas de Angelópolis ya están dentro del territorio de Ocoyucan, y Grupo Proyecta espera urbanizar otras 330 hectáreas más en los próximos años con su proyecto City Lomas (aunque de momento se encuentra detenido por falta de permisos de cambio de uso de suelo).

Esto ha significado un boom poblacional para un municipio que hasta hace unos cuantos años estaba considerado rural, con alto grado de marginación y rezago social, de acuerdo con indicadores de la Secretaría de Desarrollo Social (hoy de Bienestar).

Los datos del Censo de Población y Vivienda del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) dimensionan el crecimiento: en 2010 Santa Clara reportó una población de 25 mil 720 personas, diez años después prácticamente se duplicó al sumar 42 mil 669 habitantes.

El censo también ubica a Ocoyucan como el municipio con la segunda tasa de crecimiento anual más alta del estado en la última década: 5.3 por ciento, sólo superado por Cuautlancingo con 5.8 por ciento.

Y aunque se trata de un municipio que en las últimas 3 décadas ha sido controlado por la organización filopriista Antorcha Campesina eso podría estar cerca de terminarse, pues de acuerdo con Rodolfo Huerta, actual suplente del diputado José Juan Espinosa Torres y ex presidente del consejo municipal que gobernó el ayuntamiento entre 2018 y 2019, “quien consiga los votos de Lomas gobernará Ocoyucan… siempre y cuando sus habitantes se credencialicen”.

La violencia por el control político

En 2018, en el proceso electoral más violento que ha vivido el estado en los últimos años, no sólo por los ataques armados en casillas de la capital poblana, fueron asesinadas cinco personas dedicadas a la política y cuatro familiares de políticos, la cifra más alta en todo el país de acuerdo con la consultora Etellek.

Entre esos primeros cinco asesinatos se cuenta el de Aarón Varela, candidato de Morena a la presidencia municipal de Ocoyucan.

El 1 de  marzo de 2018 el cuerpo de Aarón fue hallado dentro de un vehículo en la calle 16 de septiembre de la junta auxiliar de San Antonio Cacalotepec, perteneciente a San Andrés Cholula. Había recibido al menos cinco disparos.

El homicidio cortó de tajo la que parecía ser la alternativa con más posibilidades para una alternancia partidista en la comunidad.

A pesar del homicidio, Ocoyucan fue uno de los cinco municipios en el que las autoridades electorales anularon las elecciones ante el cúmulo de irregularidades que se detectaron, como que las actas con los cómputos distritales que daban el triunfo al candidato de Antorcha Campesina y del PRI, Rosendo Morales Sánchez, llegaron a la sede del Consejo Municipal tres días después de la jornada electoral. Al ser impugnado el conteo, el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación descubrió que se utilizaron actas de escrutinio y cómputo “falsas” y duplicadas. 

Tras la anulación, el Congreso nombró un Consejo Municipal que fungió como autoridad y en 2019 se realizaron elecciones extraordinarias que dejaron como resultado el triunfo del priista antorchista Rosendo Morales.

ocoyucan puebla

En la elección de 2021, Rosendo Morales aprovechó la posibilidad de reelegirse y nuevamente ganó la elección ante un PAN “que sólo hizo campaña en Lomas”, a decir de Rodolfo Huerta.

En la pasada elección varios hechos violentos marcaron el proceso en Ocoyucan: dos días antes de la elección, el viernes 4 de julio, el domicilio de Rosendo Morales fue rafagueado por sujetos desconocidos.

Unos días antes, la noche del 27 de mayo, Francisco Pancoatl, candidato de la coalición Morena, PT y PSI, y contrincante de Rosendo Morales, fue herido de bala en el puente de la junta auxiliar de San Bernardino Chalchihuapan.

A mediados de ese mismo mes, la camioneta de Aristóteles Campos Flores, líder del Movimiento Antorchista en Ocoyucan, fue baleada cuando entraba al municipio.

Los resabios del morenovallismo

En la pasada contienda electoral fueron dos proyectos políticamente opuestos los que se enfrentaron en las urnas de Ocoyucan, pero con un mismo objetivo político, el control territorial.

De un lado la continuidad de Antorcha Campesina (con todo lo que ello implica en términos de control poblacional y botín político) todavía como activo priísta, o al menos usando como franquicia política las siglas y el emblema. Del otro lado el panismo de nuevo cuño formado en el morenovallismo y su extensión familiar.

Curioso asunto, PRI y PAN fueron aliados en muchos municipios y candidaturas a diputados, Ocoyucan fue uno de los pocos municipios en donde la alianza del PRIAN no fructificó y cada uno presentó sus candidatos.

Genoveva Huerta quiso quedarse con una parte del pastel que significa Ocoyucan, cuentan fuentes políticas con las que LADO B habló para este trabajo, hay que recordar que los ayuntamientos son uno de los engranajes burocráticos para lograr permisos de construcción y cambios de uso de suelo para las empresas desarrolladoras.

Y aunque inicialmente se habló de que la candidata podría ser Sandra Izcoa, la mujer responsable de la comunicación y la imagen de Martha Erika Alonso Hidalgo durante su campaña a la gubernatura en 2018, finalmente la candidatura recayó en Jesús Giles.

Los tres, Genoveva, Sandra y Giles formaron parte del círculo cercano de Martha Erika Alonso Hidalgo en su paso fugaz por la vida política del estado desde las filas del PAN.

Por si había dudas de la cercana relación entre Jesús Giles y Genoveva Huerta, baste decir que tras la derrota del panismo en Ocoyucan Giles se incorporó como Secretario General del blanquiazul, la misma posición que ocupó en su momento la extinta gobernadora Martha Erika Alonso, cuando Giles dirigió el PAN.

Los dos polos en Ocoyucan

En 2017 el periodista Sergio Mastretta encontró desayunando juntos a Soraya Córdova Morán, hermana de Aquiles Córdova Morán, dirigente nacional de Antorcha Campesina, y a Gabriel Posada Cueto en la Fonda Margarita, un restaurante que se ubica a media calle del Congreso del estado y que Antorcha controla.

Dos polos del control territorial de los últimos años en Puebla. Dos polos de la posesión de tierras, uno para desarrollos de lujo, el otro para el desarrollo de clientelas político-electorales. Dos polos que hoy tienen los ojos puestos en el mismo lugar: Ocoyucan.

Ninguno de los dos ha significado un cambio para la población, pues junto al lujo de los desarrollos inmobiliarios, los habitantes originarios de Ocoyucan viven con carencias.

La Comisión para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas (CDI) lo tiene catalogado como un municipio con presencia indígena, con un alto grado de marginación, y de acuerdo con datos de la Secretaría de Desarrollo Social (SEDESOL) en sus indicadores de 2015: rezago educativo, carencia por acceso a servicios de salud, por hacinamiento, acceso a agua entubada y drenaje.

Y la expansión de Lomas de Angelópolis, desarrollo a cargo de Grupo Proyecta, cuyo director Rafael Posadas aparece en la base de datos de Panama Papers con miles de personas involucradas en temas de lavado de dinero en paraísos fiscales, solo sigue sumando problemas en la comunidad, y el agua es uno de los nuevos focos rojos para la localidad.

Con información de Aranzazú Ayala Martínez

Comparte
Autor Lado B
Ernesto Aroche Aguilar
Suscripcion