Lado B
Enviado el 30/06/2021 Como novela negra
Por Lado B @ladobemx
30 de junio, 2021
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Hoy toca, de nuevo, hablar de corrupción. 

 

El comando armado entró al fraccionamiento a plena luz del día. Sin forzar cerraduras ni amenazar a nadie. Con pistolas en mano y los rostros cubiertos.

En el estacionamiento de una casona rentada por la familia Gamboa Lozano en Las Brisas de Temixco, en Morelos, cayó Isaac, un alto exfuncionario de la Secretaría de Hacienda de Enrique Peña Nieto y colaborador de Luis Videgaray desde hacía más de una década. Lo ejecutaron con un disparo en la sien.

Luego, los asesinos dispararon contra Édgar y Ricardo Gamboa, hermanos de Isaac, de 37 y 35 años; también a su hermana mayor, Miriam, de 44 años, y a la madre de la familia, Patricia Lozano, de 60.

Las autoridades detuvieron a la esposa del que fuera el director de la Unidad de Política y Control Presupuestal de la SHCP en tiempos de Peña, Bethzabee “N”. La acusan de ser la responsable del multihomicidio.

La investigación del quíntuple homicidio ocurrido en mayo del 2020 destapó una mega red de empresas fantasma que fue utilizada presuntamente para lavar dinero y evadir impuestos a escala internacional por alrededor de 5 mil 800 millones de pesos, y en la que Isaac Gamboa Lozano y su esposa participaron con operaciones de, al menos, tres empresas.

Durante la investigación del multihomicidio, se encendió una alerta por el vínculo del exfuncionario de Hacienda con la llamada “Operación Zafiro”, un caso por el que se habrían desviado 246 millones de pesos al PRI en las campañas de 2016, por lo que la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF) y la Procuraduría Fiscal comenzaron a revisar las finanzas de Gamboa y Bethzabee ‘N’.

Animal Político nos cuenta la trama, digna de película o novela policial pero más centrada en las empresas fantasmas y el lavado de dinero.

 

 

 

De hecho documentaron que, en total, el PAN, la Guardia Nacional y la extinta Policía Federal adjudicaron 88 contratos por más de 42 millones de pesos a seis empresas de la red fraudulenta, que está integrada por al menos 29 razones sociales y prestanombres.

 

 

 

Por la presunta malversación de fondos públicos, también dio vista a la Secretaría de la Función Pública (SFP), así como al Instituto Nacional Electoral (INE), puesto que al menos cinco razones sociales de la red aparecen en el listado de proveedores de partidos políticos. 

 

 

Notas que no deberías perderte:

El Ejército mexicano desvió 156 millones de dólares a empresas fantasma entre 2013 y 2019… Con esta investigación publicada por el El País en agosto del año pasado, la periodista Zorayda Gallegos ganó hace unos días el premio de periodismo de investigación que otorga TRACE, una organización empresarial reconocida internacionalmente que se dedica a la lucha contra la práctica del soborno. Desde acá van aplausos.

 

 

 

Jenkins, pleito por un nombre, una “nacionalidad” y 720 mdd… un reportaje que explica el problema jurídico que arrastra desde hace varios años la Fundación Jenkins, patrona de la Universidad de las Américas Puebla (Udlap). El dinero de la fundación terminó en Panamá mediante un entramado en el que se presume participó Moreno Valle; ahora, en el gobierno de Barbosa, el primogénito de la familia buscar que regrese a México

 

 

Para leer completo el boletín que todos los miércoles realiza Ernesto Aroche para hablar sobre corrupción, regístrate aquí.

 

 

 

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Autor Lado B
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