Alisson tenía apenas dos años tres meses el 24 de marzo de 2020. Era prácticamente una bebé. Así se ve en la foto que aparece en las lonas que lleva un grupo de personas que, este miércoles, se reunió poco antes de las 4:00 de la tarde frente a la sede principal de la Fiscalía General del Estado (FGE) de Puebla para exigir justicia para ella y otras víctimas de feminicidio.

Un día como ayer, hace un año, Alisson murió. Los presuntos culpables, de acuerdo con las investigaciones, son su padrastro y su madre biológica, con quienes vivía. Alisson tenía signos de abuso sexual y maltrato físico. Aunque tanto su padrastro como su mamá están presos, todavía no hay sentencia y las audiencias se siguen aplazando.

Entre las organizaciones convocantes a la marcha estuvieron CAFIS A.C., El Taller A.C., DDser y Redefine Puebla. A la cita asistieron alrededor de 50 personas que llegaron poco a poco en pequeños grupos, con cubrebocas, vestidas de blanco, y ramos de flores. 

No sólo llevaban lonas con la foto de Alisson y una leyenda que denunciaba que había sido víctima de feminicidio y de abuso; también aparecieron los rostros de Paulina Camargo Limón, también víctima de feminicidio, y de Guadalupe Larios Ramos, desaparecida desde 2018.

Casi a las 4:30, las personas asistentes se movieron del parque que está frente a la FGE, e hicieron un pequeño mitin en las puertas principales del edificio, después de que agentes de tránsito cerraran temporalmente el paso del Boulevard 5 de Mayo.

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Ahí se leyó primero el pronunciamiento de las convocantes, quienes exigieron una Puebla libre de violencia, y señalaron que las investigaciones y justicia de casos de violencia de género son lentas, y que no hay atención para los delitos graves cometidos contra niñas y mujeres en la entidad.

Foto: Marlene Martínez

“Venimos hasta esta institución, familiares y ciudadanía en general, quienes compartimos el dolor de perder a nuestras niñas, mujeres y víctimas de la violencia”, se escuchó desde el megáfono sostenido por una de las activistas ante las puertas de la Fiscalía.

En el pronunciamiento se mencionó también a otras víctimas de feminicidio cuyos casos siguen impunes, como el de Paulina Camargo y el de María de los Ángeles Reyes Silverio; así también, se nombró a Saraí, Yatziri y Monserrat, recordando que en apenas los primeros tres meses de este 2021, ha habido al menos 20 feminicidios.

Después leyeron otro mensaje enviado por los familiares de la maestra María de los Ángeles Reyes Silverio, asesinada el 20 de mayo de 2020. La familia se solidarizó y denunció que aunque el asesino de la maestra está plenamente identificado, todavía no hay claridad en las investigaciones.

También tomó la palabra Rocío Limón, mamá de Paulina Camargo, desaparecida y asesinada el 25 de agosto de 2015. La señora, quien se ha convertido en una figura constante en las luchas para la justicia en casos de desapariciones y violencia de género en el estado, dijo que estaba ahí por Paulina, por su nieto (pues su hija fue asesinada al estar embarazada) y también por Alisson, porque ningún ser humano, ninguna mujer, ninguna niña, merece lo que su hija vivió. 

Foto: Marlene Martínez

Al término de la concentración, las activistas y familiares colgaron una de las lonas con la foto de Alisson en la fachada del edificio, y pusieron una suerte de ofrenda con velas, flores y cruces rosas y moradas con nombres de mujeres asesinadas y desaparecidas en Puebla. 

Encima de una banca roja que está a un lado de la puerta principal de la FGE, en cuyo respaldo está la leyenda “Justicia/ La violencia deja marcas/ No atenderla deja feminicidios”, quedó el rostro de Alisson.

¡Justicia!, era el reclamo que se repetía. Vivas se las llevaron, vivas las queremos. Vivas estamos, vivas nos queremos.

La marcha salió y ocupó los dos carriles del Boulevard 5 de Mayo en dirección al Centro Histórico, rumbo a la Fiscalía especializada en investigación de delitos de violencia de género contra las mujeres, en la calle 10 oriente.

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A las puertas de la agencia de la FGE, mientras una comisión entró a dialogar, colgaron otra lona y dejaron más cruces con nombres. La marcha terminó ahí, después de la breve concentración alrededor de las seis de la tarde.

La foto de Alisson quedó también junto a la puerta de la Fiscalía especializada, encima de otra banca roja que tenía en el respaldo pintada la frase “En memoria de todas las mujeres asesinadas por quienes decían “amarlas””.

Foto: Marlene Martínez

*Foto de portada: Marlene Martínez