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El Ártico podría perder todo su hielo marino estival en 30 años
Un estudio indica que la reducción de las banquisas árticas fue tres veces mayor en verano de 2018 que hace 40 años, derritiéndose a un ritmo del 12,8% cada década. El trabajo conecta este deshielo con fenómenos climáticos como El Niño que se perciben en las zonas tropicales
Por Agencia SINC @
30 de julio, 2020
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José Luis Zafra

El hielo marino del Ártico tiene una función clave en la regulación del clima de todo el planeta y ofrece una valiosa información acerca del impacto del cambio climático. La capa de banquisas (como se conoce al hielo marino) varía su extensión a lo largo del año. En marzo está en su máximo valor y en septiembre en el mínimo.

Investigadores indios han publicado un estudio en la revista Heliyon con detalles de las variaciones que ocurrieron en verano de 2018, comparándolas con los datos anteriores disponibles desde el inicio de estos registros, en 1979.

Las conclusiones indican que desde hace 40 años, esta zona polar pierde hielo marino en septiembre a un ritmo de 12,8 % por década y 82.300 kilómetros cuadrados al año, una superficie mayor que la comunidad de Castilla la Mancha. En el pico de la pérdida de hielo, que esta investigación dató en julio de 2018, el Ártico perdía 105.500 kilómetros cuadrados de hielo al día, un área más grande que Islandia.

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Avishnar Kumar, coautor de este trabajo e investigador sénior del Centro Nacional de Investigaciones Polares y Oceánicas (NCPOR) comenta a SINC que esta reducción “puede provocar que el Ártico pierda todo su hielo en las próximas tres décadas”.

deshielo en el Ártico

Foto: Jean-Christophe André | Pexels

Los autores creen que este escenario tendría un impacto en todo el mundo, provocando alteraciones climáticas más agresivas en latitudes bien alejadas del círculo polar ártico.

“Desde que tenemos datos disponibles de satélite [1979], se puede observar que cerca del 50 % del hielo marino de septiembre se ha desprendido. Basándonos en nuestro conocimiento sobre la pérdida de hielo marino y en investigaciones en curso, podemos manifestar que la tasa de pérdidas podría incrementarse por el aumento de temperaturas”, explica Kumar.

Los investigadores han analizado esta reducción en septiembre de 2018, comparando estos datos en diferentes escalas temporales: diaria, mensual, anual y por década desde que se tienen registros por satélite. Del mismo modo, han recogido diferentes variables sobre el hielo marino existente en la región ártica: grosor, concentración, volumen y extensión.

“Estos parámetros ofrecen una oportunidad para medir y entender los cambios en el hielo marino a través de variables internas y externas”, apunta el científico. Datos como el grosor y el volumen de las banquisas “ayudan a determinar los procesos de intercambio de calor entre océano y atmósfera, así como los procesos de crecimiento del hielo marino”, destaca.

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*Foto de portada: Foto Alan Faz | Pixabay

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