Lado B
Vecinos al rescate de Xonaca
Los habitantes del barrio conocido por su nivel de inseguridad quieren darle una nueva cara y disminuir la incidencia delictiva
Por Aranzazú Ayala Martínez @aranhera
31 de marzo, 2017
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Los habitantes del barrio conocido por su nivel de inseguridad quieren darle una nueva cara y disminuir la incidencia delictiva

Fotos: Marlene Martínez.

Aranzazú Ayala Martínez

@aranhera

Xonaca conserva calles de piedra, enormes árboles de sombra quieta, callejones empinados por los que desfilan los huehues durante el carnaval y una antiquísima casa en la que vivió el obispo Juan de Palafox y Mendoza, y donde -dicen- durmieron Maximiliano y Carlota.

Hoy, el histórico barrio es más conocido por su inseguridad que por sus tradiciones. Pero quienes viven ahí desde hace décadas están convencidos de que hay un camino para que la situación cambie, y para ello, se están organizando.

La Casa del Obispo

La casa donde vivió Palafox, conocida como “La Casa del Obispo” es un edificio antiquísimo que hace no mucho albergó un restaurante de la franquicia “El Portón”, pero fue cerrado después de varios asaltos.

Ahora el edificio ubicado junto a la iglesia de la Candelaria y cerca del Skate Park, a un costado de la avenida principal, el Bulevar Xonaca, está abandonado e incluso derrumbado en algunas partes.

[pull_quote_right]Hoy, el histórico barrio es más conocido por su inseguridad que por sus tradiciones. Pero quienes viven ahí desde hace décadas están convencidos de que hay un camino para que la situación cambie[/pull_quote_right]

Suele haber policías que hacen rondines porque el lugar se convirtió en un punto para asaltos. Y buena parte de la presencia policiaca es gracias a las gestiones del Consejo de Unidad Vecinal de Xonaca, de la que forman parte Javier Córdova, Dora Aldama y Enrique Castro.

Desde inicios de 2017 el Consejo se ha dedicado a limpiar una parte de la casa, con la intención de rescatar el espacio público para realizar eventos culturales, dar opciones de actividades a los jóvenes del vecindario y así disminuir la incidencia delictiva.

Desde que inició el proceso de organización, los vecinos calcularon que en recaudación de impuestos el Ayuntamiento cobró en la colonia aproximadamente 7 millones 300 mil pesos sólo en 2016, de los cuales no les ha devuelto nada en servicios o acciones concretas.  

El abandono se manifiesta incluso en que a pesar de que “La Casa del Obispo” es parte de la zona de monumentos –un letrero del ayuntamiento así lo anuncia–, el turismo no llega hasta allá.

El barrio de Xonaca está considerado como una zona de alto riesgo de atención prioritaria por la problemática de adicciones, de acuerdo con el Estudio Básico de Comunidad Objetivo del diagnóstico de consumo de drogas, realizado por la organización Centros de Integración Juvenil A.C.

Además del problema de inseguridad y delincuencia que le ha dado mala fama al barrio cuyo módulo de policía lleva cerca de 15 años abandonado.

Dora Aldama y Enrique Castro dicen que el problema no es la gente que vive en Xonaca, sino que muchas veces la delincuencia viene de otras colonias.

Los vecinos

Desde hace dos años el grupo de vecinos que conforman el Consejo empezó a organizarse: su principal preocupación era la seguridad en la colonia. Si se busca “Xonaca” en internet lo que sale primero son noticias de hechos violentos: asaltos en transporte público, robos a mano armada, asesinatos e incluso persecuciones y golpizas a presuntos asaltantes.

[quote_left]Este año el Consejo de Unidad Vecinal de Xonaca comenzó a limpiar una parte de la «Casa del Obispo», que se había convertido en punto de asaltos[/quote_left]

Aunque ya existían mesas directivas en la colonia, sólo atendían la seguridad y se dieron cuenta que había que hacer más cosas para cambiar el panorama en el barrio, así que en octubre de 2016 comenzaron a hacer reuniones y ahora buscan el reconocimiento como mesa directiva ante el Ayuntamiento. Sin embargo aun si no lo consiguen, sus actividades continuarán.

El Consejo de Unidad Vecinal de Xonaca ha identificado puntos específicos de atención en la colonia y ha hecho una propuesta concreta de las necesidades. Entre ellas está la presencia de elementos de seguridad pública y mantenimiento en el mercado de Xonaca, la propuesta de que en el edificio de la antigua embotelladora AGA se instale un DIF municipal y la limpieza de las áreas verdes.

“El programa es un poquito más integral, abarcamos desde cultura y turismo, infraestructura y servicios,  incluye alumbrado y todo esto y la parte de desarrollo social”, explica Javier Córdova.

El rescate de Xonaca y el vacío de autoridad

A la fecha ya se han organizado cuatro eventos culturales en la Casa del Obispo: tres presentaciones de títeres y un baile regional, todos hechos por gente de Xonaca.

Aunque iniciaron con 8 puntos por el rescate de Xonaca, la organización tiene cada vez más asuntos a tratar. Pero los objetivos centrales son la recuperación del valor histórico y cultural del barrio, la regulación de todos los servicios públicos, que la colonia sea un lugar seguro y que la comunidad se integre y realice actividades de interés propio.

Ante la organización e insistencia de los vecinos, se ha acercado la Gerencia del Centro Histórico y la gente de Xonaca ha compartido su proyecto y les ha dado recorridos.

El Consejo investigó también las obligaciones del Ayuntamiento hacia las colonias y las mesas directivas, que están en el capítulo 7 del Código Reglamentario Municipal (Coremun).

“Realmente muchas de las cosas están por escritas, están las funciones, tal cual, entonces no es algo que a la autoridad le sea ajeno, de hecho hay una clara omisión de lo que no están haciendo, o dejando de hacer. Entonces no hay ni siquiera una iniciativa por parte de la autoridad de hacernos caso. Prácticamente es al revés: nos piden que seamos muchos, que tengamos interés, pero nosotros les pedimos a ellos que cumplan lo poco o mucho que se ha comprometido, hasta la fecha no han hecho nada”.

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Autor Lado B
Aranzazú Ayala Martínez
Periodista en constante formación. Reportera de día, raver de noche. Segundo lugar en categoría Crónica. Premio Cuauhtémoc Moctezuma al Periodismo Puebla 2014. Tercer lugar en el concurso “Género y Justicia” de SCJN, ONU Mujeres y Periodistas de a Pie. Octubre 2014. Segundo lugar Premio Rostros de la Discriminación categoría multimedia 2017. Premio Gabo 2019 por “México, el país de las 2 mil fosas”, con Quinto Elemento Lab. Becaria ICFJ programa de entrenamiento digital 2019. Colaboradora de “A dónde van los desaparecidos”
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