Susana Sánchez Sánchez
[dropcap]L[/dropcap]os reporteros suelen decir que no tienen descanso. Por ejemplo, mientras algunos estudiantes y trabajadores tienen vacaciones, ellos andan tras la nota informativa; aunque también algunos comentan que se aburren, pues no hay noticias relevantes. En Puebla, el pasajero estado de ánimo de ese gremio tiene un trasfondo: una prensa dependiente de la información institucional.
El periodo vacacional resulta tedioso para algunos reporteros, en tanto varias de las instituciones escolares o gubernamentales disminuyen sus actividades, entonces no hay quién genere información. Este pequeño período de “crisis informativa”, provoca que los medios de comunicación se vuelven hasta “culturales” (léase con sarcasmo), pues les parece nota los talleres artísticos de verano o las graduaciones escolares, aunque el resto del año el teatrito, las presentaciones de libros, las dancitas signifiquen algo irrelevante.
¿Por qué los reporteros se aburren durante las vacaciones? Porque dependen de la agenda informativa de las instituciones, es decir, de las ruedas de prensa, de la declaración del funcionario, de las giras gubernamentales al interior de la entidad, de los boletines… y si no hay eso, los días se tornan sosos… Entonces, ¿para qué existen los jefes de información y los editores (esos sujetos que su inteligencia y también su experiencia los ha ubicado en esos puestos para generar agendas informativas independientes de las instituciones)? Los jefes de información y los editores, sobre todo en la prensa poblana tradicional: radio, televisión, periódico (con todo y sus plataformas digitales), pareciera que deben secundar las agendas institucionales o les cierran el changarro, lo que implica que no cuenten con un campo de acción amplio para la ejecución de proyectos periodísticos independientes.
[pull_quote_right]Por qué los reporteros se aburren durante las vacaciones? Porque dependen de la agenda informativa de las instituciones, es decir, de las ruedas de prensa, de la declaración del funcionario, de las giras gubernamentales al interior de la entidad, de los boletines… y si no hay eso, los días se tornan sosos…[/pull_quote_right]
La información en la prensa tradicional, entonces, no es sosa sólo en período vacacional, sino durante todo el año. Algunos jefes información o editores dirán que no vale la pena publicar las “buenas notas” en vacaciones porque las audiencias andan en todo menos informándose; pero la realidad es que cuando no hay vacaciones, tampoco la prensa genera su propia agenda informativa, aunque son excelentes en hacerle pensar a los públicos que sí. En ese panorama a los jefes de información, a los editores y a los reporteros en Puebla, no les quedaría mal el título de pulidores de la información oficial e institucional.
En este período de aburrimiento para la prensa tradicional, a usted que es parte de la audiencia se le recomienda esperar el notición de finales de agosto: X número de alumnos retornan a clases tras vacaciones de verano.