[dropcap]L[/dropcap]a primera vez que vi una copa menstrual fue hace unos cinco años, me la mostró mi amigo Nol y me dijo con simpleza que las copas menstruales eran muy ecológicas y más seguras y cómodas para mí, que debía comprármela y dejarme de dudas. Jamás investigué sobre ellas en internet ni conocía a nadie que las usara, (no es que nadie lo hiciera, sino que no las conocía). Además no tenía Facebook y por eso el flujo de información que llegaba a mi vida era controlable aún, y por ende, no podía leer nada sobre el tema y tampoco se me ocurría.
Por fin la adquirí después de mucha insistencia y una amenaza final. La llevé a mi casa y cuando por fin llegó mi esperada menstruación para estrenarla, me la puse. No fue nada del otro mundo, era cómoda y no se sentía, pero no me gustó mucho porque no me quedaba muy bien. Siempre se me escurría un poco y no le vi mucho chiste. Me fue completamente indiferente y por eso, decidí guardarla en mi cajón de calzones y olvidarla por completo.
Después de unos pocos años, un día se me ocurrió volver a probarla, solo por curiosidad. Y ahí me enamoré. Por alguna extraña razón, ahora era una maravilla hecha de silicón que resolvía todas mis molestias, me quedaba perfecta, era comodísima y se volvió básica en mi vida. Por eso se nos ocurrió distribuirlas en nuestra asociación Colectivo Equilátera y decidí escribir esto para que todas aquellas mujeres que la estén usando por primera vez o lo estén considerando lean esto y tal vez les sirva de algo lo que les puedo compartir, así no serán unas huérfanas de la copa menstrual, como yo lo fui.
¿Qué es?
Para quien no sepa qué es, una copa menstrual es un dispositivo que sustituye a las toallas femeninas y los tampones. Normalmente está hecha de silicona, plástico, o algún material similar. Por lo general se evita el látex porque hay mujeres que son alérgicas. En la parte de arriba tiene hoyitos para que se haga vacío dentro de la vagina y la copa no se mueva. En la parte de abajo esto que se llama “apéndice” y, dependiendo de la marca, es más largo, más corto, de diferentes formas como palo, bola o anillo o de plano puede que no tenga. El apéndice te va a servir para que encuentres tu copa fácilmente cuando la tienes puesta.
¿Cómo funciona?
La copa menstrual se introduce en la vagina y, a diferencia de las toallas y tampones que absorben el flujo menstrual, esta solo lo recoge. Después de unas cuatro o seis horas te la quitas en el baño, tiras el flujo menstrual en el excusado, en el lavabo o en las plantas (es un excelente abono). La enjuagas, y te la vuelves a poner. Así de fácil. Y tiene unas ventajas increíbles
Desde que aprendí a usarla y a apreciar todas sus ventajas, la amé. Puedo olvidar todos los inconvenientes de la menstruación y solo dedicarme a disfrutarla. Si ya la usas, agradecería tus comentarios en la página de Equilátera A.C. Y si nunca la has usado, te la recomiendo con toda mi honestidad. Para mí, es sin duda uno de los mejores inventos de la humanidad.
Si quieres leer más de mi pasquín feminista, este es mi link en mi bello hogar Lado B.
Gracias y nos leemos en 15 días.
EL PEPO