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• Este recurso constituye un capital simbólico muy importante para los mexicanos, algo que cambiará con las iniciativas aprobadas

A pesar de que el petróleo se utilizará como bandera política en las elecciones de 2015, con las recién aprobadas iniciativas de reforma en materia energética, la figura de Petróleos Mexicanos (Pemex) se desvanecerá en un mediano a corto plazo.

Así lo consideró Josafat Morales, alumno del Doctorado en Ciencias Sociales y Políticas de la Universidad Iberoamericana, cuya tesis doctoral gira en torno al imaginario social y político alrededor de la empresa Pemex.

Dentro de la legislación secundaria del paquete de iniciativas de reforma en materia energética, aprobadas de forma definitiva por el Congreso, se quitará paulatinamente el monopolio de franquicias de gasolineras a Pemex para 2018, y se permitirá la entrada de privados a este mercado.

De igual manera, la nueva Ley de Hidrocarburos permitirá que el gobierno establezca las bases para las nuevas licitaciones para explotar petróleo, ya sea por medio de contratos de utilidad o producción compartida de la iniciativa privada con Pemex o de forma independiente.

Con respecto a Pemex, Morales señaló que “se va a desvanecer la figura de esta institución, irremediablemente, por la competencia”.

A raíz de la apertura del sector privado al mercado de gasolinas que prevé la Ley de Hidrocarburos, el especialista consideró que Pemex inevitablemente verá comprometida su importancia, pese a su estatus como “empresa productiva del Estado” que estipula otra de las iniciativas aprobadas, la Ley de Pemex.

Puntualizó que una de las estrategias que realizará Pemex, probablemente, será rescatar el nacionalismo, y recuperar su capital simbólico.

“El mismo logotipo de Pemex alude constantemente al nacionalismo: utiliza los colores de la bandera, el nombre ‘Petróleos Mexicanos’. Este capital simbólico es muy importante, pero que ya no va en el mismo sentido que las políticas económicas que han implementado los gobiernos recientes en los últimos años”, aseguró.

El candidato a doctor refirió que “en general el petróleo seguirá siendo figura del nacionalismo, por un buen rato. Seguramente, aparecerá en el discurso político de la izquierda en las elecciones de 2015, y se continuará con la consulta ciudadana y la recolección de firmas. No se va a abandonar el tema”.

Sobre la consulta ciudadana, el investigador recordó el esfuerzo del Partido de la Revolución Democrática (PRD) para recabar dos millones de firmas para la consulta pública en 2015, contra la reforma energética.

Morales habló sobre el capital simbólico dentro del imaginario mexicano, y sobre cómo la configuración de dicho capital cambiará en los próximos años a raíz de la reforma energética.

Recordó que el petróleo es un elemento que tanto en México como en otros países está muy ligado a la conciencia nacional, específicamente después de la Expropiación Petrolera en 1938.

De acuerdo con su explicación, este hecho se patentiza por medio de dos canales: la conmemoración como fiesta nacional del 18 de marzo, y la escritura de la historia de México.

“Hace falta ver qué se va a hacer el 18 de marzo: ¿Qué sentido se le dará a la expropiación petrolera? ¿Cómo se va a recuperar el tema del petróleo en los libros de texto? ¿Cómo se generará un nuevo imaginario o cómo va a cambiar la concepción del mexicano sobre el petróleo dentro del imaginario?”, analizó, a partir de los hechos recientes.