Beatrix G. de Velasco

@isadoradreams

Cecilia Pego saltó al escenario nacional en 1994 cobijada por las páginas de Las Histerietas, el suplemento de cómic y narrativa gráfica del diario La Jornada. Y con Cecilia llegaron Terrora y Taboo, una pareja conformada por una terrorista freelance muy borde, fetichista y dominatrix a la que le encantan los amantes sociopatas, y el resultado de un experimento genético cruza de gato y piraña.

Y tras Terrora y Taboo vinieron una decena de personajes más y trabajos editoriales, hoy, a Cecilia le gustaría trabajar con imagenes en movimientos: documental, series de televisión y hasta con videojuegos, de eso y de otros menesteres más platica con Beatrix G. de Velasco, la coordinadora de este espacio.

Cuéntanos, ¿cómo te iniciaste en los cómics?

Me inicié en 1990 como caricaturista política en el Diario de Juárez y Diario de Chihuahua publicando cartón en la sección editorial y la tira política Sardonia y su perro Chamuco. Poco tiempo después empecé a colaborar en el suplemento Las Histerietas del periódico La Jornada con mi historieta Terrora y Taboo.

Como artista, ¿por qué prefieres la narrativa gráfica a otras disciplinas artísticas?

Prefiero la narrativa gráfica porque puedo contar historias a través de palabras e imágenes. Necesito ambos elementos para contar mis historias: hay ideas y emociones que solo puedo describir con planos arquitectónicos, colores, texturas y contrastes de luz; mientras que existen otras que solo puedo expresar con la palabra escrita. Para mí, es muy limitante solo crear pinturas o escribir un cuento sin imágenes. Incluso, es inevitable que cada imagen me sugiera una secuencia cinemática. Creo que en el futuro mi lenguaje ideal será el cinematográfico, con el que me será posible incluir más elementos para narrar mis historias.

¿Qué buscas al crear una narración gráfica? ¿Cuáles son los aspectos que cuidas más (dibujo, narrativa, ritmo, creación de personajes, etcétera)?

Lo esencial para mí es la creación de un personaje. A partir de ahí construyo un universo de fantasía con sus propias leyes, el cual refleja las aspiraciones y problemas interiores de cada personaje y donde se originan múltiples historias. Cada mundo posee una estética determinada que refleja el espectro emocional de los personajes, como lo fue en cada caso con Terrora, Madame Mactans y Exilia. Al explorar estos paisajes, exploro la sicología de mis heroínas.

¿Qué significa ser mujer, hacer cómics y vivir en México?

Ser artista significa trascender el género y la nacionalidad. Mi vida no hubiera sido diferente si hubiera nacido como hombre y en otro país. Ser artista significa ser un extraño en una tierra extraña, sin país, sin género; significa ser incomprendido social, emocional e intelectualmente; significa tomar riesgos y trascender límites de toda índole.

La hegemonía del cómic es más bien masculina. ¿Qué ventajas o desventajas has tenido en este medio por ser mujer?

No he tenido ninguna ventaja o desventaja por ser mujer. Mi mente es andrógina y mi creatividad proviene del equilibrio entre mis aspectos femeninos y masculinos: un equilibrio que cuido evitando debates sobre género y arte.

¿Se puede vivir de hacer historietas en México? ¿Qué haces para poder pagar la renta?

En la década de 1990 se podía vivir muy bien colaborando en varios medios impresos. De hecho, yo trabajaba para varios periódicos y revistas y mi trabajo era bien remunerado. En la ultima década, la industria editorial ha sufrido una profunda revolución y los medios tradicionales (como los impresos) están desapareciendo; reciben menos ingresos por publicidad y sus ventas han disminuido, las colaboraciones ya no son bien pagadas y hay menos espacios para publicar. Sin embargo, es el mejor momento para ser un artista independiente, ya que es posible vender originales y libros directa e internacionalmente a través de internet, a la velocidad de la luz y con un solo click. El artista tiene la oportunidad de vender su obra por primera vez sin restricciones geográficas ni intermediarios.

Hasta el momento, ¿cuál es el proyecto que más te ha gustado realizar?

Me divierto mucho creando las aventuras y el mundo de Madame Mactans, es un personaje con el que puedo jugar, explorar mi humor negro y muchos temas tabú. Hablar de la muerte y el amor en términos tan extremos y con humor es profundamente liberador.

¿Qué te inspira?

Me inspira la pintura, las novelas y el cine. Me inspira la pintura de El Bosco, Turner y Klee, porque sus concepciones del espacio rompen todos mis esquemas y siempre descubro algo diferente cada vez que vuelvo a ver alguna de sus pinturas. Me gustan las novelas catárticas que sean devastadoras emocionalmente y donde los personajes sufran una metamorfosis profunda, en particular las de Dostoyevsky y Conrad. Me inspira el cine de autor, en especial, Herzog y Von Trier. Sobre todo, me inspiran los relatos, diarios e ilustraciones de viaje de exploradores, arqueólogos y naturalistas.

¿Qué proyectos tienes en puerta?

Estoy trabajando en una narración gráfica con una serie de óleos que titulé El Archipielago de los Delirios, es el primero de una serie de relatos de las aventuras alrededor del mundo de una restauradora de documentos raros.

Como creadora, ¿cuál sería el proyecto ideal?

Tengo varios proyectos que me apasionaría hacer: Crear una serie de televisión, para la cual ya estoy trabajando en los outlines de algunas ideas. También quiero filmar un documental y crear un libro con un ensayo fotográfico sobre pintura ritual alrededor del mundo. Además, me gustaría hacer el videojuego de Madame Mactans. Quiero filmar cortometrajes y escribir guiones para largometrajes; por lo pronto, estoy creando los guiones y los storyboards con el arte, en forma de narraciones gráficas, para empezar a tener todos estos proyectos en forma de libros y que se materialicen cuando todas las condiciones sean adecuadas.

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