El presidente de la junta auxiliar de Cuilotepec, Carlos Parada, exigió al gobierno estatal ampliar a dos carriles la ruta de evacuación del Popocatépetl, ya que se dificulta el desalojo de la población, en tanto que la repuesta de las administraciones morenovallistas y de Enrique Peña Nieto ha sido negativa al argumentar ambas «falta de recursos».
El representante de esta comunidad ubicada a menos de 11 kilómetros del cráter del volcán, perteneciente al municipio de Tochimilco, dijo que las autoridades federales, estatales y municipales se han olvidado de la zona, pues no han acudido a apoyarlos ni a dar la información necesaria en caso de evacuación por un incremento en la actividad volcánica.
Sin embargo la población ya se ha organizado por su cuenta: ha realizado un conteo de vehículos, camionetas y camiones con que cuentan y ha realizado ejercicios de simulación, gracias a los cuales “ya sabemos lo que tenemos que hacer y ya nos pusimos de acuerdo para que, en caso de emergencia, reunirnos en el centro y la alarma será la campana de la Iglesia y los radios que tenemos”.
Convocar al simulacro y juntar a la población en el centro de la comunidad les ha tomado hasta diez minutos, y poco más de una hora la evacuación total de los poco menos de 500 habitantes; pero, a pesar de su organización y autonomía, consideró importante que el gobierno estatal les apoye con la gasolina del parque vehicular y mejorando la ruta de evacuación, la cual tiene zonas empedradas y es de un solo carril.
“El camino está en mal estado en algunas partes y está muy reducido, y en caso de una evacuación y si alguno viene por sus familiares en sentido contrario a la salida, pues nos va a dificultar y se va a hacer un embotellamiento”.
Por lo anterior, pidió a las autoridades que “tomaran cartas en el asunto, por lo menos que amplíen estas rutas y por lo menos que las hagan de doble sentido para salir más desahogados; no hemos tenido ningún apoyo, le hicimos la solicitud a Peña Nieto y nos contestaron que no había el recurso”.
Y la misma respuesta recibieron de la administración estatal poblana, a la cual le hicieron la solicitud correspondiente hace más de un mes.
Finalmente, indicó que a pesar del aumento de la alerta volcánica que pasó de fase dos a tres en el semáforo amarillo, la comunidad realiza con normalidad y tranquilidad sus actividades cotidianas; la vida escolar y laboral continúa pues ya “hemos aprendido a vivir con el volcán”, e incluso una parte de la población “sigue trabajando a menos de 4 kilómetros del cráter del volcán”.