Lado B
Los candigatos, muestra de la desconfianza a los partidos políticos
Desde 2001 la Encup los coloca como las instituciones que menos confianza generan a la ciudadanía
Por Lado B @ladobemx
10 de junio, 2013
Comparte
comillotasVivimos tiempos en donde los sistemas de partidos y los sistemas políticos en el mundo ofrecen poca credibilidad a los ciudadanos»: Juan Luis Hernández Avendaño

Morris1

Ernesto Aroche Aguilar

@earoche

Morris, el candigato que compite por la alcaldía de Xalapa –que hasta hoy suma más de 78 mil seguidores en Facebook— y que ya impulsó la aparición de un batallón de felinos aspirantes a puestos de elección popular, lo mismo en Veracruz que en Sinaloa o Puebla, no es el primer animal en ser postulado. En la elección de 1991 el Frente Cívico Potosino –según el libro “Creación de alternativas en México”, editado por la UNAM en 1999 y citado por el portal Urbeconomica— lanzó al burro Cleofas como su candidato a la alcaldía de San Luis Potosí. En 2009 en Jalisco se postuló a Fidel, un pitbull. Una candidatura, explicó Carlos Delgado, dueño del can, a CNN que surgió para denunciar el “hartazgo hacia la clase política, nuestra desconfianza, la poca representación de los ciudadanos».

Juan Luis Hernández Avendaño. Foto: Ibero.edu.mx

Juan Luis Hernández Avendaño. Foto: Ibero.edu.mx

Las palabras de Carlos Delgado no son gratuitas o corresponden al pensamiento de una sola élite o grupo social, el desprestigio que arrastran los partidos políticos los ha ubicado en los últimos 12 años como la institución, junto con la policía, que menos confianza genera entre la sociedad, de acuerdo con la Encuesta Nacional sobre Cultura Política y Prácticas Ciudadanas (Encup), que desde el 2001 aplica periódicamente la Secretaría de Gobernación federal.

Aunque, a decir de Juan Luis Hernández Avendaño, maestro en Sociología y candidato a doctor en Ciencia Política por la Universidad Autónoma de Madrid, no es una situación exclusiva de nuestro país y mucho menos del estado: “vivimos tiempos en donde los sistemas de partidos y los sistemas políticos en el mundo ofrecen poca credibilidad a los ciudadanos y esa es una condición muy actual, no somos el único país que tiene ofertas muy reducidas o muy limitadas.”

Aunque, puntualiza, “frente a esa circunstancia de desafección política, le llamamos los politólogos a eso, los ciudadanos de cualquier manera seguimos siendo fundamentales en la vida política del país. Independientemente de la calidad de los partidos o de las clases políticas. Los ciudadanos, desde mi punto de vista, no debemos desestimar el ámbito electoral”.

Con la credibilidad por los suelos

Fue en 2001, en el inicio del gobierno de Vicente Fox, cuando la Secretaría de Gobernación comenzó a aplicar la Encup, desde entonces se ha levantado en cinco ocasiones, la última en 2012, en ese periodo los resultados con respecto a la credibilidad y confianza en los partidos políticos no ha cambiado, se mantienen en el fondo de la tabla.

encup2012

Resultados de la Encup 2012

A pesar de ello, los ciudadanos reconocen que se trata de instituciones con una incidencia importante en la vida política, en la última medición el 71 por ciento de los encuestados consideró que su capacidad de influencia es “mucha”, mientras que a los ciudadanos como actor político solo el 46 por ciento les otorgó la misma capacidad.

Foto: rcmultimedios.mx

César Cansino. Foto: rcmultimedios.mx

Para César Cansino, doctor en Ciencia Política por la Universidad de Turín, los partidos políticos están irremediablemente reprobados, y lo están porque sin importar cuál de ellos sea el que gobierne, la alternancia en el poder no ha cambiado sustancialmente las condiciones de vida de sus gobernados.

“Esa es otra de las razones, la de ‘todos son iguales’, ya les dimos una vez nuestra confianza y la traicionaron, y eso reduce las simpatías a esas fuerzas políticas, como el hecho también de que vayan en alianza partidos ideológicamente contrarios, eso también es una burla a la inteligencia de los ciudadanos. Quedan exhibidos en sus afanes por ganar a toda costa y eso también molesta, como el transfuguismo, los que pasan de un partido a otros, y sin embargo esa es la oferta que hay, uno podría decir que eso es lo que hay y sobre esa base tiene que elegir”.

“En el ánimo de la ciudadanía está perfectamente claro que no hay uno solo partido que merece ser respaldado ciegamente, salvo las militancias y simpatías añejas, históricas e ideológicas. No, la gran mayoría reprueba la función de los partidos, está desencantado”.

Una postura, la de la alternancia, que comparte con Hernández Avendaño: “En efecto alternancia no significa democracia en estos tiempos. La alternancia está suponiendo que haya cambio de quien gobierna, sea grupo o partido político, pero los usos, los ejercicios siguen siendo fundamentalmente autoritarios, quien gana la gubernatura de un estado, la alcaldía, tiende a concentrar el poder lo máximo posible, eso en detrimento de los controles que en democracia son fundamentales para quien gobierna”.

Y ante eso la respuesta de algunos grupos ciudadanos parecen ser la postulación de animales como candidatos para visibilizar su intención de anular el voto:


Candidaturas ciudadanas, ¿la respuesta?

Y aunque podría pensarse que las candidaturas ciudadanas pueden ser una herramienta para ir limitando el monopolio político de los partidos, los dos politólogos consultados no muestran mucho optimismo al respecto.

“Yo no soy del todo entusiasta de las candidaturas independientes –apunta Hernández Avendaño– por lo siguiente: a simple vista pareciera que dan más posibilidades a otros candidatos que no sean de los partidos, sin embargo me parece que las candidaturas independientes se prestan más para que los grupos fácticos abanderen candidaturas, me parece que por eso sí debe esperarse al proceso que norme las candidaturas independientes, para tener los suficientes elementos legales para evitar que en lugar de que sea algo benéfico termine siendo algo perjudicial”.

“Tal y como están planteadas ahorita –señala Cansino– siguen teniendo muchos candados, no son instancias que apuntalen la participación de los ciudadanos y la tomen en cuenta, en México el andamiaje institucional para la inclusión de la ciudadanía sigue siendo muy restrictiva, está todo por hacerse”.

Comparte
Autor Lado B
Lado B
Información, noticias, investigación y profundidad, acá no somos columnistas, somos periodistas. Contamos la otra parte de la historia. Contáctanos : info@ladobe.com.mx
Suscripcion