Beatrix G. de Velasco

@isadoradreams

Pocas bandas pueden llenar el espacio sonoro con tan pocos elementos, una de ellas es Morphine. Con tan sólo un bajo, un sax y una batería impactaron la escena musical de la década del noventa pues su sonido remitía a el jazz, a el blues e, involuntariamente, al movimiento beatnik. Su sonido se considera “alternativo” término tan gastado sobre todo en la década antes mencionada pues se volvió común para denominar a grupos como Nirvana, Pearl Jam y demás bandas de la escena grunge que tuvieron auge en ese momento. Nada podía estar tan alejado de la propuesta de Morphine, por eso no es de extrañar que su fama fuera mayor en países como Francia e Italia que en su país de origen: Estados Unidos.

Con tan sólo cinco álbumes de estudio (y otros tantos en vivo así como de b-sides) dejaron una huella indeleble en la historia de la música contemporánea. Su sonido sigue vigente por ser atemporal. Sus canciones son melódicas y llenas de sensualidad,  capaces de seducir a los fans del jazz, del blues, del rock y de la música indie.

Su último disco de estudio The Night fue editado en el año 2000 de manera póstuma a la trágica muerte de su cantante y líder Mark Sandman quien falleció en el escenario durante un concierto en Italia. De esta forma Morphine se desintegró convirtiéndose en una banda legendaria, la cual muchos seguimos extrañando.

Integrantes: Mark Sandman (bajo/voz), Dana Colley (sax) y Billy Conway (batería).

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Lunes: Honey White

 
Martes: Early to bed

 
Miércoles: The only one

 
Jueves: All wrong

 
Viernes: Cure for pain

 
Sábado: Whisper

 
Bonus track: You look like rain (cover por Stroeja Sofia)