Lado B
INSECTO DE MAR (INSECTA MARIS)
Fragmento del libro Nocturno corazón de los insectos
Por Lado B @ladobemx
17 de mayo, 2013
Comparte

Ana Corvera

 

—Cuando crezcas, hija, te daré todo lo que yo pueda ver –balbuceó la insecta maris y los ojos de su pequeña larva se esforzaron en atravesar los límites, en hacer rodar al mundo y ser ella misma una promesa digna de esperarse toda la vida. Más allá de los arrecifes y de la espuma a un lado del buque, no veía nada.

—¿También el mar? –preguntó.

—También el mar.

Miró hacia abajo. Deseaba tocar algún pez y decirle “me perteneces”, quería arrancar algas, ensartar una medusa con alguna de sus impensables tenazas. El resultado fue el mismo. Su cuerpo era inmune al agua, al aire, además desconocía los abrazos de la tierra. Es posible que su corazón conociera solamente el fuego, pero no le bastó, no atravesaría con violencia ningún reglamento. Allá la ignoran, nadie le teme aunque camine sobre el agua y ejercite, día a día, un milagro. Nadie la ve, sólo su madre, quien suspira y repite:

—Cuando crezcas, niña, te daré todo lo que yo pueda ver.

La hija pone más atención a esa mirada que a las palabras. Es tímida, desilusionada, no tiene color. Esos ojos se vuelven el espejo de sus promesas. La madre habla, entrega lo que hay en sus pupilas blancas. El pequeño insecto entiende que desde un principio su madre no estaba mirando nada.

 
 

Ana Corvera (Zacatecas, 1984). Obtuvo el Premio Estatal de Ensayo “Mauricio Magdaleno” 2006 y un año después fue becaria del Fondo Estatal para la Cultura y las Artes (FECAZ). El texto publicado es un fragmento del libro Nocturno corazón de los insectos (Ediciones de Medianoche/Taberna Libraria, 2011).

Comparte
Autor Lado B
Lado B
Información, noticias, investigación y profundidad, acá no somos columnistas, somos periodistas. Contamos la otra parte de la historia. Contáctanos : info@ladobe.com.mx
Suscripcion