Josué Cantorán Viramontes

Una línea del tiempo con recortes y dibujos directos sobre la pared, una instalación donde se proyectará videoarte y un performance que se podrá ver exclusivamente en la inauguración, son algunas de las piezas que integran la muestra Ocho Infinito, la cual abre hoy sus puertas en el Instituto Municipal de Arte y Cultura de Puebla (Imacp).

La exposición está integrada por el trabajo de siete artistas mujeres, Esperanza Kröger, Merlina Krönic, Iraís Fernández, Karla Jiménez, Alí Luna, Alejandra García y Mariana Rodríguez, todas estudiantes universitarias –aunque no todas de arte– de Puebla y Xalapa, que recibieron la absoluta libertad creativa para desarrollar sus piezas como mejor les pareciera.

La gestión de este proyecto corrió a cargo de Capitán Tsunami, quien como docente de arte tuvo contacto con el trabajo de estas creadoras y las invitó para ser parte de la muestra. “Lo chingón del proyecto es el canijo gusto de escoger con quién trabajar, después de años de hacer cosas con otras personas, con otros proyectos y otros colectivos”, narra el artista en entrevista para Lado B.

En ese sentido, es enfático al afirmar que su labor fue como gestor y no como curador, pues no se indicó una directriz o condiciones para la participación de las artistas: “algo que quería aclarar es que yo no soy curador ni me asumo museógrafo, no puse título ni tema ni condiciones o restricciones. Está el lugar, trabajen y decidan qué hacer. Mi chamba era la gestión del espacio”.

Al final los resultados fueron positivos y la obra que se presentará al público a partir de hoy a las 19 horas contempla un amplio abanico de técnicas y temas. Lo que sí comparten las obras es un detalle muy particular: todas buscan expresar experiencias o sentimientos propios de sus autoras.

Foto: @josuedcv

“Lo que encontramos y me parece bien bonito es que las piezas son autobiográficas, son muy íntimas, hablan de ellas (las artistas). Lo que se va a exhibir, al menos desde mi punto de vista, no se parece a lo que está en otros espacios de exhibición. Es una obra honesta”, expresa el gestor de la muestra.

La encargada de buscar el hilo conductor entre todas las obras fue Anaid Sabugal, de la Maestría en Arte y Estética de la BUAP, quien generó el texto curatorial que vinculó toda la muestra y le dio un sentido estético definido. Éste se suma a las piezas de las siete artistas, integrándose así el Ocho Infinito.

Al respecto, Capitán Tsunami comenta: “su escrito vinculó a las siete (artistas) y ella se convirtió en la octava participante porque su obra es necesaria para darle sentido más formal a la muestra”.

¿Y qué es el arte experimental?

La exposición se presenta como una de arte experimental porque, como lo explica Capitán Tsunami, “esta galería es un espacio tipo laboratorio, como un contenedor de ideas donde está permitiendo jugar con las formas y los contenidos, a eso me refiero con experimental”.

Las piezas que podrán observarse en la galería no corresponden a los cánones del arte clásico o de las tradiciones más representativas dentro de las élites artísticas, de ahí que se considere es de arte experimental.

“No vas a recibir obras que puedes ver en otros espacios institucionales, no vas a ver un paisaje al óleo o fotografía súper clásica. Aquí hay recorte, hay materiales nuevos, hay intervención con plumón. Hay un juego más sensorial con material orgánico”, explica el Capitán Tsunami.

Sin embargo, para Esperanza Kröger, una de las artistas que presentará su obra, “en esencia todo arte es experimental. Siempre el arte fue una forma en que el humano expresó cosas que no pudo decir de otra forma. Así surgió el arte. Ahora el arte está como esa gran palabra, como ‘Dios’, pero en realidad siempre es seguir experimentando”.

Una de las piezas que darán cuenta de ese continuo experimentar es un performance que sólo podrá observarse en el día de la inauguración. Aunque la pieza podría considerarse efímera porque sólo unos cuantos podrán verla, ésa es justamente la idea del experimento creativo.

“Si estás ahí la vas a disfrutar y si no, te la perdiste, es parte importante del proceso de ella”, explica el gestor.

Profesionalizar el ejercicio artístico

En cuanto a montar una exposición tan poco convencional en un espacio institucional que depende del gobierno municipal de Puebla, Capitán Tsunami asegura que las puertas del Instituto Municipal de Arte y Cultura se han abierto sin restricciones.

Además, la idea de que se utilice este espacio tiene el objetivo de que las artistas jóvenes entiendan cómo es el proceso de exponer en un espacio más competitivo y se asuman como artistas profesional, a pesar de que algunas de ellas están mostrando su obra por primera ocasión.

“Aunque sean chicas de primero quiero que se asuman como profesionales en lo que están haciendo, por eso el lugar, por eso exponer acá y en estas condiciones”.

Para Iraís Fernández, otra de las jóvenes que mostrará una fotografía intervenida, eso es fundamental, pues aunque ella ha expuesto en otros espacios e incluso ha convocado a otros creadores para montar sus propias exposiciones, reconoce que no en todas partes ha encontrado las mismas condiciones ni la misma libertad creativa.

“Yo también he convocado a exponentes. Sí es sencillo pero no siempre es lo que te esperas, porque no te dan tanta libertad o te imponen cómo deben ser las cosas. Es difícil que encuentres un lugar donde te dejen experimentar”.