Lado B

La violencia en Siria parece no tener fin. Este jueves el Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH) dio a conocer la masacre de más de 100 personas durante enfrentamientos ocurridos en la provincia de Homs.

El Observatorio informó que fueron asesinadas familias enteras, niños y mujeres incluidos; sin embargo, desde el miércoles la violencia regresó con fuerza a Siria, ya que murieron  26 personas en enfrentamientos entre rebeldes sirios y combatientes del grupo armado separatista Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK) en la ciudad fronteriza de Ras al Ain, dio a conocer El Mundo.

Ante estos hechos, Naciones Unidas (ONU) volvió a hacer un llamado a los países europeos para acoger a más refugiados procedentes de Siria. «Es importante que todos los países europeos reconozcan de la misma forma la situación urgente de los refugiados sirios», señaló a los ministros de Interior de la Unión Europea el comisario Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados, António Guterres.

Y agregó: «las fronteras de Europa deben estar abiertas para los sirios que buscan protección».

Asimismo,  Naciones Unidas alertó  por el agravamiento de la situación en Siria. «La situación es catastrófica y cada vez será peor.  Cuatro millones de personas sufren continuamente violencia y violaciones de los derechos humanos, incluso violencia sexual (…) La falta de alimentación, abastecimiento médico, techo y medios para calentarse en medio del duro invierno está teniendo sus consecuencias», aseguró la oficina de la secretaria de Asuntos Humanitarios de la ONU, Valerie Amos.