Foto: Xavier Rosas

Xavier Rosas

@wachangel

La calle estaba oscura. El cambio de horario, al parecer, llegó tarde para el sistema encargado de encender las luces en el primer cuadro de la ciudad. La sirena de la patrulla TDP-01 resultaba invasora. El centelleo de sus luces azul y rojo molestaba la vista.

Pasaban de las 7 de la noche y la patrulla parecía estar ahí, donde está prohibido estacionarse, cumpliendo su labor. El artículo 107 del Reglamento de Tránsito dice que no está permitido estacionarse sobre el lado izquierdo en sentido de la circulación, como es el caso de la 2 sur entre la 3 y la 5 oriente.

Imagen: Googlemaps.

La patrulla llevaba más de 15 minutos detenida frente a un café –de la más conocida cadena de establecimientos del tipo-, pero no había agentes de Tránsito a la vista, tampoco a bordo.

El agente resultó estar dentro del café, tomando una bebida fría –se caracterizan por la abultada espuma y el vaso largo-, con su auto oficial violando –además- el artículo 189 del Reglamento de Tránsito.

Al saberse observado, el policía dijo algo a los empleados del lugar y se metió al baño. Más de cinco minutos después salió, se lavó las manos y mirando hacia la cámara que ya registraba sus pasos camino hacia la salida, hacia la patrulla, alargó el brazo, tomó la radio del auto y comenzó a hablar.

El vouyerista denunciante se alejó del lugar con la denuncia en pixeles.