Ernesto Aroche Aguilar

@earoche

Foto: Cortesía de ADA

En torno a la mesa siete hackers y hacktivistas comparten la comida: verduras cocinadas y pan hecho ahí mismo en un horno con forma de un caracol fumador, en ADA, el centro de autogestivo que durante todo este fin de semana será un epicentro hacker. Uno de ellos platica cómo obtuvo de la manera más simple un listado de claves para poderse conectar a una red de internet de un hostal en una playa mexicana, nada de romper cerraduras virtuales y burlar firewalls, el listado lo transformó en un archivo compatible con el calendario de su teléfono celular porque el cambio de claves se hace todos los días. Hoy, cuando necesita conectarse desde ahí ya tiene abierto un puerto de despegue.

Los siete ahí sentados comparten la visión de que la información debe ser libre. Y ese, dicen, ese el espíritu de las reuniones o encuentros hackers o hackmitins que se vienen realizado desde 1998.

En estos encuentros, que comenzaron a realizarse en Italia a finales del siglo pasado, lo que se busca es compartir el conocimiento, la técnica, pero también son considerados encuentros de alto contenido político, por eso la declaración de principios viene desde los lugares donde se realizan pues siempre se utilizan casas o espacios ocupados y el sistema operativo y las redes sobre las que se montan trabajan con software libre. No es gratuito que en el encuentro realizado en Puebla el año pasado haya estado presente Richard Stallman, fundador y padre del movimiento del software libre.

Algo más que computadoras

En la mesa, además de comida lo que privan son los acentos, alguno apunta hacia un francófono, en otra de las esquinas un anglófono, a su costado un italoparlante, en pero todos el verbo común es “compartir”.

“Estudiar es muy caro, o es complicado, o si quieres tomar clases de algo puede ser difícil, y el conocimiento es algo tan intangible, el conocimiento se puede duplicar, y si lo compartes no es como entregar una computadora o un teléfono, el conocimiento que ya tienes y se queda contigo pero también lo entregas a los demás. Para mí hay una postura política en esto, estamos en un mundo en el que todo se mide en dinero, y no se trata de cuánto voy a ganar con esto. Al compartir el conocimiento todos ganan, tu entiendes mejor lo que enseñas y claro el otro sale con una nueva habilidad en las manos”, explica uno de ellos.

Cuando se habla de hackers me dice otro, “lo primero en que se piensa es en algo negativo. Nosotros tenemos nuestra propia acepción de hacker. Originalmente se refiere a alguien muy aplicado, alguien que está dándole duro a su actividad, como hack de dar hachazos. Que está todo el tiempo dedicándose apasionadamente a una sola cosa. Para mi es alguien muy aplicado, curioso, por eso digo ñoño. Esa sería la definición más simple. Y no solo se aplica al terreno de las computadoras”.

Y aunque el termino hacker irremediablemente nos lleva a pensar en un adolescente de gafas de pasta, playera a rallas y el rostro cubierto de acné –el cliché por delante— los hombres y mujeres de la mesa en nada se parecen a esa imagen.

De hecho, explica Mayeli una de las impulsoras e integrantes de ADA –Acción Directa Autogestiva— “en este hackmitin se empezaron a abrir otros espacios de conocimiento como un taller de bioconstrucción. Se trató de ampliar el concepto de hacker como alguien que comparte, construye y crea. Tendremos un taller de cocina, otro de cerveza, el de bioconstrucción, juegos con niños para tratar de integrarnos como comunidad”.

Aunque claro, el eje del evento a realizarse a partir de hoy y hasta el próximo domingo –del 9 al 11 de noviembre— será el hacktivismo y el uso de herramientas digitales como la creación de mapas georeferenciados, navegación anónima en internet, o el uso de servidores basados en Linux y cibercafés montados en software libre.

La casa que ADA ocupa se ubica en la 14 oriente 1410 y las actividades y talleres todos son, como podría esperarse, gratuitos.

Acá el programa completo. Aunque los talleres y mesas de trabajo podrían aumentar, si hay interes de los asistentes sobre algún tema en particular y hay alguien que conozca del tema y quiera compartir ese conocimiento en ese momento se arma la mesa y el espacio.