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Lado B

@ladobemx

¿Puede imaginarse un recorrido turístico por algunas zonas de la ciudad que son poco conocidas, como mercados, comederos, cantinas familiares e incluso sitios donde se pueden comprar cosas de segunda mano?

Para un grupo de estudiantes de Praga esta idea tiene mucho sentido, ya que desarrollaron un proyecto en el que “los turistas pueden conocer algo más que museos y monumentos de la mano de un ‘sin techo’”.

«Son las 8 de la tarde de un sábado y estoy acompañado por otros turistas en Charle’s Praga, plaza de espera para iniciar un recorrido inusual de la ciudad – un tour que ofrece una visión diferente de la capital checa rara vez, o nunca, visto por los turistas o locales . Nuestro guía, José, cuyo oscuro rostro alargado y el pelo largo de color marrón oscuro, revela un cierto misterio que se suma al de esta  aventura que emprenderemos, se acerca a nosotros con una sonrisa -Bienvenido, me alegro de que me hayas elegido. Pero tengo que advertirle que esto no va a ser un viaje de los alrrededores estándar-históricos de Praga, será sobre la vida real de las personas sin hogar, o las personas que se encuentran en las calles – los sin casa, los ladrones, los drogadictos. También está todo conectado con la historia de Praga. «, relata Masha Volynsky del portal Radio Praha.

El proyecto ha ganado un premio internacional de impacto social, y ha sido bautizado como “Pragulic”, palabra compuesta por el nombre de la ciudad y la palabra ‘ulic’, que en checo significa ‘calle’.

Ocho guías conforman el equipo actual de esta empresa que acompaña a los turistas interesados –con un intérprete si lo desean- en recorrer algunos lugares de Praga que no se encuentran en las guías turísticas habituales.

El Mundo dio a conocer que “Posiblemente nadie conoce una ciudad mejor que quien vive en sus calles (…)  tiendas de objetos de segunda y tercera mano, tabernas donde comer por un módico precio, callejones donde los restaurantes tiran sus sobras… y también la cara menos amable de la ciudad, como los comedores sociales del extrarradio o basureros donde familias enteras viven en chabolas. Incluso es posible hacer rutas nocturnas, alejadas de las zonas más turísticas, para comprobar lo dura que puede ser la vida de un indigente”.

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