Lado B
A 50 años de la grabación del primer single de los Beatles
 
Por Lado B @ladobemx
11 de septiembre, 2012
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Xavier Rosas

@wachangel

En el Estudio 2 de Abbey Road se encontraba George Martin apoyado en la producción por Ron Richards, quien más tarde terminaría siendo el productor de los Hollies. Como ingenieros de sonido Norman Smith y Chris Neal serían los encargados de grabar a un cuarteto –que en aquel momento era un quinteto en el estudio- que “estaba haciendo su propio material, mientras que la mayoría de los grupos de la época hacían covers de canciones americanas”, relataría años más tarde Andy White en “The Complete Beatles sesiones de grabación”, de Mark Lewisohn.

Fue un 11 Septiembre de 1962 que Andy White tocó la batería y Ringo Star las maracas y pandereta para grabar en el mítico Estudio 2 de Abbey Road el primer single de Los Beatles: “Love Me Do”, así como “P.S. I Love You”. Para el siguiente mes, “Love Me Do” alcanzaría el número diecisiete en la lista británica de Record Retailer.

Se cumplen 50 años de la primera grabación de The Beatles, el cuarteto de Liverpool que se convirtió en un ícono a tan sólo un año de haber lanzado su primer sencillo; sin embargo, su legado aún permanece en las nuevas generaciones que también se han convertido en seguidoras de John Lennon, Paul McCartney, George Harrison  y Ringo Star.

Tony Sheridan, Hamburgo y su primera presentación

Antes de grabar su primer single, la historia de The Beatles nos lleva a Hamburgo, Alemania, escenario en el que conocerían a quien llamarían “The Teacher”: Tony Sheridan, con quien grabarían el single “My Bonnie” participando como extras.

En Julio de 2010, Tony Sheridan fue entrevistado por este reportero para un extinto medio local. En aquella plática, el músico británico contó su experiencia con el cuarteto de Liverpool. A continuación la entrevista con el considerado «The Teacher» por The Beatles.

Enseñé a los Beatles a improvisar: Tony Sheridan

Foto: Joel Merino/ El Columnista.

Por Xavier Rosas

Tony Sheridan, conocido como el “teacher” por los Beatles,  comentó  su experiencia con el cuarteto de Liverpool, así como la influencia que tuvo en ellos y de cómo la música sirve para perdonar y perdonarnos. Desde su punto de vista, ahora John Lennon, James Dean y Elvis Presley deben estar fumando juntos un porro en el cielo y tomándose un trago.

Reportero (R): Los Beatles lo llamaban “The teacher”, ¿cuál es la historia detrás de ello?

Tony Sheridan (TS): La historia detrás de ello básicamente es porque fui uno de los primeros que pretendió conseguir una guitarra,  y después fui el primero que consiguió una. Antes que nada, no había guitarras –en Inglaterra-, así que -cuando la tuve- primero aprendí a tocar, luego a cantar, y después decidí ser un buen guitarrista eléctrico y cantante, tú sabes como Chuck Berry o Brady Healy o Ritchie Valens, yo quería hacer eso. Así que fui el primero en pensarlo y lo hice.

Después estaba en un tour con Eric Cochram y Jane Vincent en 1960, y ahí los Beatles y yo tocamos en Liverpool, en el “imperio de Liverpool”, en realidad los Beatles vinieron a escucharnos. Ellos estaban observando en back stage diciendo que éramos buenos, grandes, así que fueron inspirados, se inspiraron para hacer lo mismo –tocar rock and roll-, ellos querían hacer eso también.

Cuando realmente nos conocimos en Hamburgo y empezamos a vivir y tocar juntos, miraban que yo era un poco más viejo, que tenía más conocimientos sobre cómo tocar, cantar, etc; así que estaban muy ansiosos por aprender, me preguntaban –muéstrame eso, cómo haces aquello-, fue algo de dónde iban sacando ideas, así que creo que los inspiré y el significado de Hamburgo, en pocas palabras, es que descubrimos que podíamos ser innovadores y creativos en el escenario, y que podíamos improvisar, como la mentalidad del jazz, ya que el jazz es improvisar.

Antes nadie había improvisado rock and roll, así que en Hamburgo comenzamos a improvisar rock and roll por primera vez, porque si regresas al estudio donde grabamos la canción de My Bonnie con los Beatles, el solo que hice es diferente cada vez, en realidad hice tres o cuatro tomas, no recuerdo bien, pero cada vez el solo era completamente nuevo; ésta actitud de dejar de copiar a Chuck Berry o Little Richard o sólo hacer un cover, nos llevó a algo diferente. Fue inventar algo nuevo, ésa fue la idea de Hamburgo, por lo que pensé que tenía mucho que hacer con ello.

Es decir, era aburrido tocar la misma “mierda” cada noche, así que resultaba mucho más interesante inventar y tener este poder de los instrumentos en las manos con el que podías tocar más cosas que esa mierda; podías cometer errores, hacer ruidos y cantar mal la canción con la letra incorrecta; a nadie le interesaba en los viejos tiempos.

Así que también los Beatles hicieron eso, ellos estuvieron aprendiendo –en la casa de Tony Sheriddan- a lo largo de seis meses. Pienso que pasaron de ser sólo unos pequeños amateurs, a ser unos –Wow, ahora me siento bien-, pero eso era por lo que venían que era llegar hasta las alturas, muy alto.

Es muy complicado, es muy complejo el aspecto psicológico, aunque también es muy sutil. No es algo obvio, es una química entre la gente y la situación en éste distrito de la línea roja de Hamburgo. De un modo todos nosotros éramos muy duros en la apariencia externa, tratábamos  de ser James Dean y siempre andábamos protegiéndonos del mundo exterior en realidad, no dejábamos entrar cosas del mundo exterior, sólo era música.

R: ¿Puedo entender que la música fue un mundo muy cerrado para ustedes?

TS: Sí, lo fue y realmente muy cerrado. Se fue haciendo  cada vez más cerrado porque John Lennon primeramente fue una persona «interrumpida». Aparentaba ser una persona extrovertida pero eso sólo era un show, sólo show.

Internamente era un intérprete, así que cuando comenzamos a involucrarnos para ser muy creativos, en efecto con Paul, especialmente, nos volvimos más internos, dejamos el -bla bla-, y fue más su alma, su corazón. Puso su corazón y alma en esto, y pienso que lo hizo por primera vez en su vida. Mira, él nunca puso su corazón en una pintura, no en Liverpool.

Stuart Sutcliffe puso su corazón en la pintura, para él no era la música. John estaba buscando la forma de expresarse de un modo que le diera una –cierta- aceptación de la gente, porque en Liverpool nadie aceptaba a John Lennon. En la escuela era –considerado- el malo, era una persona impopular, muy corrosivo, tú sabes, lo creían agresivo por su boca, hablaba de matar a gente con una palabra, con una mirada, y eso cambió después. Así que su energía se convirtió en algo más creativo por decirlo de algún modo.

Sin Hamburgo no sé que hubiera sido de John, tal vez maestro de arte, tal vez dando clases en una escuela, enseñando a jóvenes en un trabajo temporal. De cualquier forma fue un sujeto muy interesante que no creo que alguien -ya- haya escrito de él en este aspecto, desde éste aspecto. Ya que estás tratando de personas que no son solamente cuerpos, sino que tienen mentes y corazones, tratas con seres humanos y desde un muy expresivo tiempo histórico, -es decir- en el tiempo de la guerra y creciendo en la guerra, significaba echarte a perder, estabas loco si no te echabas a perder.

Hubiera sido muy fácil convertirse en un criminal típico, había una energía criminal y John tenía esa energía también. Nosotros solíamos robar calcetas, íbamos a la tienda y robábamos té, ropa interior, y sabes, realmente estábamos listos para ser pequeños criminales  en cierto sentido, pero la música nos salvó.

Creo que tuvimos una llamada de…, no lo sé, pero creo que alguien tenía que estar ahí y hacer eso –tocar rock and roll- en aquellos días, y usando la música del rock roll para unirnos con los niños de Alemania, para perdonarnos porque había demasiado odio después de la guerra.

Mis padres odiaban a los alemanes porque Liverpool fue bombardeada. Sin embargo,  en Hamburgo, con la música que tocamos, nos hicimos amigos de los niños, de aquellos niños de los alemanes, es decir, mi esposa  es Alemana, esto era imposible en 1945.

R: ¿Y la música representa un verdadero sentimiento para cambiar todas las cosas en el mundo?

TS: Sí, pero no sólo representa un cambio, también es perdonar, perdonarnos mutuamente; no a sus padres, sus padres (…), mejor no lo termino –la frase-. Sociológicamente hablando, cuando regresamos a Alemania comenzamos muchos movimientos sociales, empezamos a inspirar a jóvenes alemanes a tocar música, a conseguir una guitarra, a conseguir la paz y tocar sueños; eso no lo hacían antes, así que creo que alguien tenía que ir a Hamburgo a hacerlo. Obviamente fui el primero en ir a Hamburgo a hacerlo, no sabía que tenía éste trabajo por hacer, tampoco sabía que representaba un trabajo, sólo era esta sensación en mi corazón. Ahora miro atrás y puedo ver que alguien tenía que hacerlo y hacerlo bien, y puedo decir que realmente lo hicimos bien.

R:¿Cómo fue que cambió el violín por una guitarra eléctrica. Por qué?

TS: Mi madre fue pianista y cantante, Schubert y Bromst están bien, pero cuando le digo a mi madre, a los 15, que necesito una guitarra, sólo dijo- guitarra, una guitarra nunca, tú nunca vas a tener una-; así que esa fue su postura. Pero tenía que conseguir una guitarra, tuve que convertirme en criminal para conseguirla, sí, tuve que…, de cualquier forma no te contaré de ello, pero lo hice.

Cuando tenía 15 -años- estaba tocando mi violín como si fuera guitarra, cambiándole las cuerdas por los tonos y tocaba y cantaba de ese modo, sólo así podía imaginar que estaba tocando una guitarra. Claro que le rompí el corazón a mi mamá –al tocar la guitarra eléctrica-, y todos en la escuela, hasta los maestros, estaban en contra de la música americana, todos estaban en su contra y en contra de los americanos.

De cierto modo ellos ayudaron a salvar el país –Inglaterra-, pero también se hicieron muy impopulares, por lo que mi madre cuando veía una foto de Elvis decía –se ve sucio, parece que no se baña-, siempre decía eso. Sin embargo para mí él se veía bien, yo creo que a ella le gustaba mucho en realidad, pero nunca lo iba a admitir; por lo que éste era el problema de ellos, ya fuera James Dean o cualquiera, de todos ellos. Sin embargo para mí significaban tiempo de rebelión, de revolución, todos ellos tenían esa energía de tiempo de guerra.

Pero no –tenían la idea- de echarte a perder, aquello de madres muriendo o padres perdidos en la guerra, es decir, había en ese entonces mucha tragedia en el mundo, había una tragedia real en todo, y teníamos que hacer algo con ésta trágica energía, teníamos que hacer algo positivo de ella.

Fue un buen tiempo, sin embargo fue también un tiempo realmente difícil, pero alguien tenía que hacer éstas cosas locas –tocar rock and roll-.

De cierta forma cada vez me estoy haciendo más viejo y cuando me detectan cáncer comienzo a sentir que el final se acerca. Soy una persona muy espiritual, fui a la India a buscar a un gurú y lo encontré, después me convertí y estuve por años y años creyendo en la espiritualidad. Así que toda ésta carrera loca después de la guerra y de convertirme en una estrella de rock and roll, así como tras la muerte muy temprana de John, de cierta forma significan aquello que era el camino al que él quería llegar.

De una forma él nos dejó, eso es típico de John Lennon si entiendes lo que digo. Así tenía que ser, no fue una coincidencia –su asesinato-. Las personas dicen que el FBI lo mató, que la CIA aquello; pero no, yo pienso que John dejó hecho su trabajo mucho antes y después nos dijo adiós de una manera muy especial.

El  adiós de John Lennon, aunque fue de  un modo un tanto trágico. Creo que ha de estar sonriendo con Elvis y James Dean, seguramente han de estar tomando un trago o fumando un porro.

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Autor Lado B
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