• Carlos Alonso, conductor de Eco Aventura, charla con Lado B y nos comparte  su trabajo en temas ambientales en Puebla, como el rescate del Río Atoyac y educación ambiental

Foto: Cortesía.

Xavier Rosas

@wachangel

No es el hecho de salvar el mundo, sino salvar a nuestra especie, y salvar a nuestra especie significa cómo vamos a hacer para convivir en este mundo al que pertenecemos y no nos pertenece, comenta Carlos Alonso Muñoz, conductor del programa Eco Aventura que se transmite todos los miércoles a las 20:30 horas por Puebla TV.

Egresado de la licenciatura en Ingeniería Industrial de la Universidad Iberoamericana campus Puebla, Alonso Muñoz inició sus acercamientos a la ecología al ingresar a la maestría en Desarrollo Sustentable en la misma casa de estudios, donde encontró esta pasión por las cuestiones ambientales y el trabajo interdisciplinario que debe existir para su estudio.

“Para mí el tema que marca mi camino es la sustentabilidad, el desarrollo sustentable, que creo  compete a toda la sociedad, y que puede hacer que ésta tenga un justo medio para decidir, para pensar y para hacer las cosas”, asegura.

Foto: Cortesía.

Eco Aventura: un proyecto de comunicación

El pasado 11 de Agosto se cumplió el primer aniversario de este programa televisivo, el segundo en el estado en el que se aborda la temática ambiental: “llega la oportunidad de generar un proyecto de comunicación que tiene por idea principal: pensar en cómo la gente puede recibir esta información de una forma muy sencilla, muy coloquial y que permita generar acciones”.

– Cuando se habla de medio ambiente se quiere abarcar todo: el agua, los residuos, el cambio climático, y al final la gente acaba confundida ante tanta información.

-La idea de Eco Aventura fue vamos a desmenuzar la información, darla a conocer y al final decir qué se puede hacer directamente para solucionar un problema. Qué acciones podemos generar como sociedad, qué acciones puede generar el gobierno, las empresas, las escuelas, para que todos vayamos entrando a este círculo, en este trabajo.

Creo que el avance es cada vez mayor, con Eco Aventura lo pudimos ver, más en las redes sociales, ya que encontramos que cada vez hay más gente interesada en los temas ambientales.

Educación ambiental en Puebla

Para el conductor de Eco Aventura en Puebla existe un problema muy importante por atender en las cuestiones de educación ambiental: la desunión de los grupos u organismos para el trabajo en la entidad, así como la falta de una agenda común: “el problema más grande que veo no necesariamente es que vaya cambiando la gente, o que nazcan y desaparezcan asociaciones, sino que creo que estamos desunidos”, comenta.

Y es que el nacimiento de algunas asociaciones, así como el continuo cambio del personal que labora en estas, en ocasiones ha generado que los logros que se consiguen en  generar educación ambiental en la ciudadanía no logren sus objetivos de manera concreta.

Foto: Cortesía.

-¿Se trabaja la educación ambiental en Puebla?

– El tema de Educación Ambiental en Puebla ya tiene muchos años, incluso hay muchísimas organizaciones de la sociedad civil que son los principales bastiones de la educación ambiental en Puebla. Desgraciadamente entre la falta de apoyos, la falta de profesionalización de esta gente que se dedica a la cuestión ambiental, han hecho que se generen nuevas organizaciones que a los 5 o 6 años se caen, o incluso algunas a los dos años se caen, algunas otras todo el tiempo están renovando personal y entonces es como empezar de cero.

Los educadores ambientales en Puebla no estamos unidos y aunque algunos se han profesionalizado, también son pocos los pedagogos y comunicólogos en el tema. Lo que ha ido pasando es que, aunque se encuentra la gente trabajando con la sociedad en educación ambiental, no hay una agenda común, todos trabajan por su lado.

-¿Hay avances al respecto?

-Sí, claro que sí hay avances y obviamente es una situación que se está viviendo no sólo en Puebla, sino a nivel global. Hay una preocupación seria por los temas ambientales. A nivel global, en los últimos años, se han empezado a dar movimientos muy grandes e importantes que realmente están llegando a todo mundo, y más por las redes sociales, el Internet, que te acerca la información.

Lo que falta es que todas estas organizaciones de la sociedad civil, escuelas, grupos, se acerquen más a la gente que trabaja la Educación Ambiental, para que la sociedad encuentre estos canales para saber qué es lo que tienen que hacer, y en el caso contrario, si no hay estos elementos, demandarlos a quienes lo tengan que demandar; por ejemplo, si en tu escuela no hay separación de residuos, no deben ir al gobierno, sino que tú mismo debes ir con las autoridades educativas.

Imagen: Internet.

De una fachada bonita a darle la cara a los problemas

En este primer año el equipo de Eco Aventura participó en uno de los proyectos que han cambiado la visión y estructura de ciertas áreas de la capital: “en este ir conociendo cuáles son los principales problemas que tiene nuestro estado, uno de ellos es el del Río Atoyac. Nosotros tenemos un río que está contaminado y que no hay que esconderlo, y que no está contaminado sólo por las empresas, no es culpa sólo de ellos, es culpa de todos. Hay muchos municipios que descargan las aguas residuales de las casas directamente al río; nosotros en la ciudad de Puebla, si tiramos la basura en las calles o cerca del río, se va a contaminar el río (…) Tenemos una realidad en Puebla que es un río contaminado”, señala.

-¿Cómo inició esta acción de rescate?

-Hace unos meses empezó un proyecto que vino de la sociedad civil, de hijos de varias personas de aquí de Puebla que están muy interesadas en el tema ambiental, y que los propios padres de estos chavos son gente muy activa en la cuestión ambiental: los Mastretta, los Camacho. Básicamente la intención fue ‘darle la cara al río’, es decir, vamos a navegar el río, que la gente se dé cuenta que tenemos un río en Puebla.

Esa simple acción, aunque pudiera resultar muy superficial, despertó en la gente la curiosidad de decir –cierto, ahí está el río-. Y ese río, hace 40-50 años, nuestros papás lo vivieron, y se metieron y nadaron, y nuestros abuelos pescaron en éste. Fue eso ¿qué le pasó al río, cuándo fue el momento en el que le dimos la espalda al río? Dale la cara al Río hizo eso.

Fue pasando el tiempo y nos dimos cuenta que había potencial en esta iniciativa, y lo primero que teníamos que hacer antes de empezar a limpiarlo, va a sonar curioso esto que voy a decir, pero es que la gente debe conocerlo, porque necesitamos llegarle a esas fibras de la gente en donde se sienta corresponsable de la limpieza del río, y que una vez que esté limpio y que las personas hayan vivido el proceso de limpieza y regeneración, se sienta parte de este proyecto y a forma de ‘celo’, lo cuide porque es suyo.

Imagen: http://eninteriores.files.wordpress.com

-¿Esta intervención fue más que una fachada bonita para tapar el río?

-Fue una acción muy interesante. El gobierno del estado decidió hacer el Paseo del Río Atoyac, donde de repente vas y te encuentras con olores muy fuertes que incluso te lastiman la nariz, también con mucha basura en las orillas del río cuando llueve, y es un golpe muy fuerte para la gente que se pregunta ‘para qué se hizo esta  obra si el río no está limpio’; pues precisamente para que se den cuenta que ahí está el río. Y con esta intención de que la gente le dé la cara al río, ahora se deben generar proyectos, trabajar con ellos, que nos hagamos responsables de lo que le está pasando al río.