Mely Arellano

@melyarel 

Tomada del TL de @pmontiels

A raíz del polémico permiso otorgado por el Ayuntamiento a promotores del Fondo Mundial para repartir condones en el zócalo, el secretario de Gobernación municipal, Pablo Montiel Solana, ha insistido en que el asunto nunca tuvo que ver con “moralina” y que no son “retrógradas”; sin embargo durante el gobierno que encabeza el panista Eduardo Rivera sí se han registrado actitudes homofóbicas y discriminatorias.

Apenas unas semanas después de haber iniciado el trienio, policías municipales comenzaron a realizar detenciones de personas homosexuales y transexuales que ejercían el sexoservicio por el “delito” de “ser una molestia y un peligro para las familias”, y también se reportaron abusos policiacos hacia prostitutas.

Desde entonces defensores y defensoras de derechos humanos hicieron un llamado a la autoridad municipal para detener la “persecución inquisidora” y hacer a un lado el prejuicio que sólo provoca más discriminación y odio.

Pero el llamado no fue suficiente. En febrero de este año, funcionarios de Normatividad Comercial del Ayuntamiento, al mando del titular del área Luis Mora Velasco, clausuraron un antro gay el mismo día de su inauguración. Al parecer, al funcionario no le gustó que el lugar estuviera en una zona restaurantera en expansión (31 oriente entre 14 y 16 sur).

-¿Por qué buscan zonas tan exclusivas y vistosas? -preguntó Mora al gerente operativo, Francisco Pozos, mientras sus subordinados exigían a los clientes: “a ver, pinche puto, dame tu IFE”.

Onán Vázquez, de la asociación No Dejarse es Incluirse, y el Colectivo Transexual de Puebla condenaron los hechos y aclararon que no se oponían a la realización de operativos, sino a la manera en que se realizan, por lo que presentaron una queja ante la Comisión de Derechos Humanos (CDH) de Puebla.

Y las cosas no son muy diferentes en el Cabildo. En mayo pasado, las regidoras panistas Miriam Mozo e Irma Adela Fuentes Guevara consideraron que tener una orientación sexual distinta a la heterosexual o defender el derecho de la mujer a decidir sobre su cuerpo es un impedimento para participar en el Consejo Ciudadano de Derechos Humanos y Equidad entre Géneros.

Así lo hicieron saber al rechazar la solicitud de la activista e integrante del Observatorio Ciudadano de Derechos Sexuales y Reproductivos (Odsyr), Vianeth Rojas.

-Una gente que hable para prevención del SIDA y además que tenga una tendencia sexual diferente, qué autoridad moral tiene -argumentó en su momento Fuentes Guevara.

Cuando fue cuestionado al respecto, el presidente municipal Eduardo Rivera Pérez dijo que las de Irma Adela Fuentes y Miriam Mozo eran posturas a título personal.

Para Brahim Zamora, también integrante del Odsyr, las declaraciones del alcalde poblano sólo evaden la discusión de fondo: llevar a cabo acciones afirmativas para lograr la igualdad de derechos.

-La homofobia es un problema, la discriminación por razones ideológicas es un problema, y los gobernantes están ahí para resolver los problemas, si van a gobernar para todos que de verdad gobiernen para todos.

No somos retrógradas

Durante la mañana de este martes Montiel Solana (@pmontiels) insistió desde su cuenta de Twitter que el gobierno municipal del que forma parte no es “retrógrada” y para probarlo exhibió dos permisos otorgados por el Ayuntamiento para hacer sendos “actos públicos” en el zócalo: una rodada nudista en bicicleta, y la marcha gay realizada en mayo.

 El comentario le valió algunas críticas de tuiteros y tuiteras quienes le cuestionaron que el uso de los espacios públicos si bien es regulado por la autoridad municipal, no es algo que se conceda, ni que se tolere y que, en todo caso, lo que debe haber de por medio es un aviso, no un permiso.