El pueblo egipcio que llenó las plazas de las principales ciudades de ese país en los primeros meses de 2011. Los egipcios clamaban democracia, elecciones limpias y un remplazo de Hosni Mubarak. Lo que parecía una muy lenta y accidentada transición política, puede convertirse en una dictadura militar. Dos decisiones del Tribunal Constitucional abren al puerta del poder a la junta militar egipcia.
Se declara inconstitucional la ley electoral, lo que podría dar como resultado que se disuelva el parlamento y además, se invalida una ley que prohibía que quienes habían fornado parte del gobierno de Mubarak pudiesen tener el cargo de presidente. Es así que ahora podría ser mandatario de Egipto, Ahmed Shafiq, quien es incondicional de Mubarak.
El próximo sábado se celebrarán las elecciones y seguramente con estas nuevas disposiciones, los militares volverán a gobernar.
La sociedad egipcia ha recibido estas noticias con gran indignación y desaliento, ya que los militares nuevamente detentarían el poder. De inmediato se registraron enfrentamientos en las calles y los soldados y sus generales, están listos para acallar las protestas a golpe de bayoneta.
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CANIJO CONEJO
