Es realmente doloroso y preocupante que un pueblo se encuentre solo a merced del ejército que no ha respetado a la población civil y realiza matanzas indiscriminadas cotidianamente. Nadie ha podido parar a los soldados de Bashar Al Assad, que pareciera que quieren terminar de tajo con toda la posibilidad ya no de oposición, sino de que alguien se atreva a salir a la calle.

La población pide ayuda y centró sus esperanzas en las misiones de la Organización de Naciones Unidas y sus observadores, que no han podido ni siquiera proteger a heridos y población civil de los tanques del ejército.

Hace unas semanas fueron decenas de muertos, entre ellos niños y jóvenes.

Los opositores que se encuentran combatiendo en Siria, han dejado claro que la población necesita ayuda, alimentación y protección. Hay cientos de heridos, personas atrapadas en los escombros, con hambre, sin lugares en los que puedan ser atendidos y los observadores de la ONU, han suspendido la misión por el momento por el peligro que representa estar en un país en el que las ciudades son arrasadas por el ejército.

Nos parece que la solidaridad internacional es urgente para las familias sirias y para los heridos. No es posible que la sociedad de ese país se quede sola en una guerra que los asesina sin tener una sola posibilidad de defensa.

Los médicos afirman que ya casi no existen medicamentos para los enfermos y alimentos para la población. Hacen un llamado a que la ayuda internacional no tarde para tratar de que la ayuda humanitaria, les permita tener un poco de esperanza en medio de la guerra.