No fue suficiente una guerra que duró siete años. Los irakíes no han podido encontrar la paz en su territorio. Una de las corrientes minoritarias del islamismo son los chiítas y por ello han sido marginados. En Bagdad y otras ciudades de Irak, estaban participando en una celebración religiosa, cuando fueron atacados. Atentados con bomba y tiroteos, dejaron aproximadamente 70 muertos en Irak, aunque pudiesen ser más por el número de heridos que dejaron los ataques.
Las diferencias religiosas han marcado al país y en algún momento, lo han tenido al borde de una guerra civil como sucedió en 2006. Suníes, chiíes y kurdos, conviven en un mismo territorio y los habitantes de las ciudades irakíes temen que vuelva la violencia cotidiana por las diferencias religiosas.
Bagdad, Kadhimiya y Karrada, fueron algunos de los lugares en los que hubo muertos y heridos al explotar coches bomba, cuando las personas ofrecían comida en medio de la celebración.
En Hilla, la explosión de un auto bomba estaba dirigida a policías que frecuentaban un lugar para comer, el resultado fue de 22 policías muertos y 38 heridos.
Los gritos y las sirenas de las ambulancias, son cada día más frecuentes en Irak.
EL PEPO