En Afganistan, el servicio de inteligencia descubrió que miembros del derrocado grupo militar talibán, utilizó a una niña a la que pagaron el equivalente a 14 mil dólares para que vertiera un líquido en el agua potable que se toma diariamente en una escuela secundaria de la provincia de Takhar, también otros funcionarios fueron sobornados para que hicieran lo mismo en otros centros educativos.
El objetivo, de acuerdo a la apreciación de Lutfu Mashaal, vocero de la Dirección Nacional de Seguridad, es asustar a las familias y a las pequeñas para que dejen de asistir a las escuelas y de ésta manera impedir que las mujeres tengan acceso a la educación en ese país.
Hay ya 15 personas detenidas entre ellos varios talibanes, aunque los líderes de la insurgencia talibán aseguran que éste grupo no tiene nada que ver en el envenenamiento colectivo de escolares. Sin embargo, los detenidos tendrán que responder por las muertes de todas las niñas envenenadas, de acuerdo a la Seguridad Nacional.
Las edades de las pequeñas eran de cuatro a 14 años de edad.
EL PEPO