El escándalo en el futbol americano colegial estadounidense no ha terminado. La semana pasada, el legendario entrenador de futbol americano colegial estadounidense, Joe Paterno, fue separado de su cargo al frente del equipo de la Universidad de Estatal de Pennsylvania (Penn State) luego de que su ex asistente Jerry Sandusky fuera acusado de pedofilia.
Este martes, el periódico New York Times reveló que hay diez nuevas acusaciones en contra de Sandusky, que se suman a las ocho que fueron realizadas a principios de noviembre. Un día antes, Sandusky se declaró inocente de todos los cargos en una entrevista que concedió a la candena estadounidense NBC. “Podría decir que he hecho algunas de esas cosas. He jugueteado con chicos. Me he dado una ducha después de los entrenamientos. Los he abrazado, y he tocado sus piernas sin intento de hacer contacto sexual”, declaró el ex asistente de Penn State en la mencionada entrevista.
La semana pasada se reveló que Paterno sabía de las acusaciones y no denunció a su colaborador, el escándalo mediático creció tanto que la universidad anunció el despido de su presidente Graham Spanier y del legendario coach, que el fin de semana anterior se había convertido en el más ganador en la historia de la División I de la NCAA.
Tom Bradley fue elegido para la difícil tarea de reemplazar a Paterno y en su primer duelo en casi medio siglo sin el legendario coach en la diagonales, los Nittany Lions cayeron 17-14 ante Nebraska.
Una nota publicada por la Associated Press especula que, de acuerdo a los tabuladores de la universidad, Paterno podría recibir una pensión de más de 500 mil dólares a anuales; aunque este caso seguramente está lejos de terminar
EL PEPO