Lado B
El tifón Roke tocó tierra la mañana de este miércoles la provincia de Shizuoka, ubicada al sur de Tokio, y continúo su trayectoria hacia el noreste a unos 45 kilómetros por hora, azotándola con fuertes vientos y lluvias torrenciales.
Sin embargo, a pesar que su paso obligó a las autoridades a evacuar a más de 16 mil personas, y dejó medio millón de hogares sin electricidad, la alerta de su trayectoria aumenta debido a que se dirige a la zona en la que se encuentra la planta nuclear de Fukushima, la cual aún se encuentra devastada luego del tsunami que azotó al país nipón en marzo de este año.
Y es que aún los trabajadores de Tokio Electric Power (Tepco) se encuentran solucionando los problemas que dejaron los siniestros del tsunami, y existen tanques de agua radioactiva de los diferentes reactores que podrían desbordarse si el tifón Roke azota la zona, lo que generaría un derrame a mar abierto de estos residuos y aumentaría el impacto ambiental.
Por su parte, Tepco informó la mañana de este miércoles que se han extremado precauciones en la central nuclear de Fukushima, mediante el levantamiento de barricadas con sacos de arena en torno a los reactores dañados y el reforzamiento de las sujeciones de los sistemas de refrigeración.
Asimismo, la compañía asegura que, a pesar de las fuertes lluvias previstas, no hay riesgo de que el agua radiactiva acumulada en los edificios de los reactores nucleares pueda desbordarse.