Ernesto Aroche Aguilar

@earoche

La presidenta de la comisión de Transparencia del Congreso del estado, Josefina Buxadé Castelán, reconoció el alto grado de opacidad que priva en el poder legislativo y sostuvo que si bien las modificaciones que se hicieron a la página electrónica de los diputados poblanos ayudó a mejorar la posición en que se encuentran en los estudios en la materia, todavía se tienen mucha deficiencias en la manera en que responden a las solicitudes de información.

Las declaraciones de la diputada panista se producen luego de que la organización México Infórmate diera a conocer su estudio “Rendición de Cuentas en el Poder Legislativo”, en donde se señala la opacidad en general de los congresos de todo el país, y ubica al legislativo local a mitad de la tabla.

Sobre el tema, la presidenta de la Comisión de Acceso a la Información Pública (CAIP), Blanca Lilia Ibarra Cadena, señaló que estudios como ese son positivos pues señalan las áreas de mejora que deben atacar las entidades analizadas.

Pero también reconoció que a 10 años de haberse promulgado la primera ley de transparencia en la entidad todavía hay resistencias, “sin embargo, más allá creo que tenemos que ir impulsando una nueva cultura de la transparencia, legalidad y corresponsabilidad no sólo entre funcionarios sino entre los ciudadanos”.

“Estamos fallando en las respuestas”

Cuestionada sobre el estudio de México Infórmate que puso de relieve que el legislativo local se negó a desglosar el presupuesto, a revelar los gastos hechos por los diputados en sus viajes, a especificar las partidas presupuestales de los grupos parlamentarios y a documentar las comparencias de funcionarios de la administración estatal, Josefina Buxadé reconoció que existe una “falla terrible” del Congreso en las respuestas que se otorgan a los solicitantes.

“Cuando hicimos la presentación del nuevo portal dije que sí era un avance, que ya estábamos cumpliendo las obligaciones de transparencia que aumentaron con la reforma de 2008, pero estamos fallando terriblemente en las respuestas a las solicitudes”.

La ex integrante de la CAIP explicó que el problema y las deficiencias en las respuestas que otorgan parten de que estructuralmente la Unidad de Acceso –desde dónde se generan y administran las solicitudes y las respuestas— depende directamente de la Gran Comisión, que encabeza Guillermo Aréchiga Santamaría, y no de la comisión que ella encabeza.

Y sentenció: “Desde mi perspectiva el poder legislativo es uno de los más opacos, en el que se toman decisiones de manera más discrecional, por lo mismo se han buscado la forma de darle la vuelta a las leyes a los reglamentos y ordenamientos para mantener esta poca y escasísima rendición de cuentas”.

“Pero además, como es histórico y tradicional los diputados se sienten muy ofendidos cuando alguien les pide que rindan informes o cuentas”.

Por último, Buxadé Castelán sostuvo que con la nueva ley de transparencia que se tendrá que discutir y aprobar en el tercer periodo de sesiones que inicia el próximo 15 de octubre se podrán mejorar los resultados al integrar al poder legislativo y al judicial como órganos regulados por la CAIP.

“Con que la CAIP reconozca los recursos de revisión y se puedan interponer por medios electrónicos va a generar más recursos de revisión, no es posible que en siete años en el legislativo ha habido dos recursos de revisión solamente, es inverosímil”, concluyó.

Califica CAIP con 9.6 la página de transparencia de la BUAP

La Comisión de Acceso a la Información Pública (CAIP) evaluó con 9.6 –en una escala del 1 al 10— la página de transparencia de la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla (BUAP), una calificación que partió de un modelo de análisis particular pues no se tomó como base exclusivamente a la ley de transparencia actual.

Esto fue dado a conoce por la presidenta del organismo, Blanca Lilia Ibarra Cadena, durante la conmemoración del Día Internacional del Derecho a Saber, en donde además entregó la evaluación al rector de la máxima casa de estudio de la entidad.

Entrevistada al finalizar el acto protocolario, Ibarra Cadena explicó que la CAIP revisó la página de la institución a petición de las autoridades universitarias.

“Fueron 78 renglones los que se revisaron, que van desde la estructura organizacional, el marco regulatorio, la vinculación ciudadana, la información financiera entre muchos otros. Para el trabajo contamos con el apoyo y la colaboración del infoDF, que es el Instituto de Acceso a la Información del Distrito Federal. Desde luego pensamos que estas obligaciones deben ser constantes y permanentes para que las páginas se mantengan actualizadas”.

Cuestionada sobre los parámetros que se utilizaron en la revisión, la presidenta del organismo reconoció que se partió de un “procedimiento específico para la BUAP porque no todos los reglones cubiertos de la ley actual embonan con lo que tiene que presentar una universidad pública”.

Por último evitó comparar el resultado que la institución educativa con los resultados que obtienen cada dos meses las páginas del gobierno del estado pues se trata de modelos de calificación distintos.