Carmina E. Morgado Alonso

Amnistía Internacional se solidariza con los familiares de las víctimas y la población de Monterrey que vive una situación de alta inseguridad debido a la violencia criminal.

Es esencial que las autoridades federales y estatales realicen una investigación exhaustiva de todos los elementos de este crimen, que contribuyeron en esta tragedia dramática. Todos los responsables deberían ser llevados ante la justicia y las víctimas y sus familiares deben recibir la atención debida. La reparación del daño depende de una justicia imparcial, efectiva y completa.

Esta tragedia de nueva cuenta muestra el reto que enfrenta México para garantizar la seguridad de la población en medio de la violencia extendida. El respeto y protección de los derechos humanos debe ser el elemento fundamental para superar esta crisis para garantizar que la población puede vivir en seguridad.”

Comunicado de Amnistía Internacional México.

Amnistía condena lo ocurrido en el Casino Royale, pero también nos gustaría hacer una invitación a la comunidad en general, pues es importante no sólo ver lo que tenemos frente a nosotros, lo obvio. Es necesario que pensemos más allá de las imágenes que nos presentan los medios de comunicación. Sí, éste es un crimen atroz, pero no es el único, no es un suceso aislado, este es el resultado de una estructura, de un proceso de violencia que vive nuestro país desde hace unos años ya.

En esta ocasión 52 personas perdieron la vida en un solo acto de masacre y el país estuvo en luto por 3 días, sin embargo el luto debió comenzar mucho antes; con la primer mujer desaparecida en Ciudad Juárez, el primer estudiante muerto en un fuego cruzado, el primer migrante desaparecido o el primer padre qué llora el secuestro y asesinato de su hijo. Estas son historias de la vida diaria en México y a las cuales no debemos acostumbrarnos jamás.

Entendamos la situación, analicemos el porque de las cosas sin justificar lo sucedido, pues los responsables no son solo aquellos que incendiaron el casino. Si bien no se puede evitar un suceso que no se sabe cuando ni donde ocurrirá, si se puede trabajar por erradicar la violencia, pero este trabajo debe ser profundo, yendo a la raíz del problema y no sólo a lo evidente. Es decir, en este acto hay responsables de causa pero también de omisión, de negligencia y de ignorancia.

Todos tenemos diferentes puntos de vista y propuestas de como resolver la situación actual del país, pero si algo es evidente con desgracias como esta, es que el plan actual no está funcionando y por lo tanto necesitamos cambiar la estrategia.

El incendio en el Casino Royal es tan solo una consecuencia más de la violencia que se vive en el país, pero lo importante no es la violencia en si, sino el porque de esta. Que factores encontramos en nuestra sociedad que promueven estas acciones.

Creo firmemente que cualquier violencia proveniente de un grupo de personas no se debe a que esta gente sea más violenta que otras. Es una alarma, una señal de que algo está mal en el trato a esta población.

El objetivo ahora para todos, es informarnos y reflexionar sobre aquellas acciones que propician un clima de violencia para entonces poder realmente cambiarlas.