Recientemente Energy and Environmental Science publicó un artículo en el que investigadores han descubierto que el etanol que se destila del agave, debido a la cualidad que tiene esta planta para reproducirse en zonas áridas, permitiría una mayor producción de biocumbustible.
Oliver Inderwildi, profesor de la Universidad de Oxford, indicó que esta característica del agave permitiría que el impacto al medio ambiente que representa la sustitución de plantíos para la siembra de maíz, podría aminorarse considerablemente.
El estudio pone de manifiesto que el etanol derivado del agave podría producirse en tierras calientes y secas.
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EL PEPO