Por Alondra Angel Rodriguez 

El programa “La escuela te extraña” ha sido mencionado en múltiples redes sociales en los últimos días, no obstante, Juan Martín Reyes, coordinador de la organización regional Tejiendo Redes Infancia advirtió que, hasta el momento, hay escasa información oficial al respecto, más allá de las declaraciones vertidas en estas plataformas digitales:

“No hay un programa publicado o algo que esté disponible para hacer el análisis detallado. Lo que conocemos es lo que está en prensa que han cubierto distintos medios de comunicación”, expresó el coordinador.

Frente a la poca información, las dudas sobre la ejecución y viabilidad de este programa son diversas. Por ejemplo, precisa Juan Martín, el Gobierno Federal y sus instituciones deben reconocer la existencia del abandono escolar como una problemática nacional y cuáles son sus dimensiones: “Particularmente, donde sabemos que está la caída más importante del abandono escolar es en adolescentes que van a transitar de la secundaria al bachillerato y los primeros años de bachillerato”, expresó Juan Martin.

“Esto no es un tema nuevo y hemos comentado bastante información sobre ello, lamentablemente no se han desarrollado políticas públicas. Entonces, es una buena idea que lo sugiero”, agregó.

Además, aseguró que este anuncio no significa perse el surgimiento de una política pública que resuelva la problemática, puesto que, para que esto sea así es necesario que se cuente con un diagnóstico que delimite las dimensiones del abandono escolar, sin obviar la participación de la comunidad educativa y las vías de solución; por ejemplo, las estrategias y metodologías idóneas que permitan lograr el cumplimiento de objetivos específicos. Hasta ahora, señaló no se conoce en qué se va a traducir esta declaración o anuncio:

“Por lo que hemos preguntado a distintos maestros y maestras no se les ha consultado ni se ha distribuido ningún tipo de material o mecanismo de escucha. De tal manera que no sabemos de qué diagnóstico están partiendo y eso es muy elemental. O sea, dependiendo de tu diagnóstico por supuesto van a ser tus objetivos y tus metodologías”, comenta.

Quiénes, dentro de las estructuras y comunidades escolares, se encargarán de la implementación de este programa es otro asunto del que poco se conoce y que debe ser considerado. Según explicó Juan Martín, atender el abandono escolar implicaría la implementación de estrategias que respondan a la diversidad de contextos por los que atraviesan las niñas, niños y adolescentes del país, entre los que se encuentran: la precariedad económica, la violencia familiar, la violencia comunitaria y violencia institucional, que ejercen los propios maestros, maestras y directivos en las escuelas.

“En términos reales y que no sea solamente una declaración la persona que va debe tener un protocolo, que va a decir espera, quiere ofrecer, que puedan manifestar interés. Esto no será en una charla, se tendrá que tener algún tipo de seguimiento, pero sobre todo qué les vamos a ofertar y quién le va a dar seguimiento a esos ofrecimientos”, menciona el coordinador.

Juan Martín consideró que debe existir transparencia institucional –en caso de que aún no exista-, puesto que, desde su mirada como experto, es necesario que estos programas y medidas se construyan de forma colaborativa, entre la comunidad estudiantil, sus familias y el personal docente, directivo y operativo. De lo contrario “se corre el riesgo de que solo sea una ocurrencia que pueda suceder sin una implementación que parte de un diagnóstico correcto y que los maestros sean arrojados fuera de las escuelas sin ningún protocolo, orientación o respaldo y esto sería muy lamentable”, afirmó.

El coordinador de Tejiendo Redes Infancia hizo hincapié en que este anuncio se hace bajo un contexto donde el sistema educativo ha tenido recortes muy significativos desde el sexenio anterior que han alcanzado del 30% hasta 40% en relación a los presupuestos de 2018. Además, recordó que en el sexenio anterior la Secretaría de Educación Pública (SEP) contaba con 43 programas de los cuales sólo sobreviven 17.

Por lo tanto, Juan Martín recomienda a las autoridades y a la sociedad reconocer y saber que “el abandono escolar es una realidad” que seguirá sucediendo si no se construyen medidas estructurales que lo prevengan. Y es que, hasta el momento  no se cuentan con ellas, lo que supone el principal desafío:

“Lo anterior atraviesa directamente a la comunidad educativa, con la escucha de niños, niñas y adolescentes y al mismo tiempo dándoles alternativas para las problemáticas que tienen”, comenta Juan Martin.

Respecto a la viabilidad del programa, Juan Martin considera que es viable en función de la voluntad política que esta iniciativa podría representar y sus alcances. Es un hecho que podría beneficiar al sistema educativo que las niñas, niños y adolescentes que salieron de las aulas, retornen a ellas y concluyan su formación escolar:

“Lo que necesitamos es conocer el programa con sus objetivos, metas, ¿quiénes son los responsables?, ¿qué instituciones?, ¿qué protocolo se va a usar?, ¿quién va a ser el responsable del seguimiento? Por ahora hay que asumirlo como una buena declaración de intención, pero no significa que sea un programa ni siquiera digamos todavía presentado”, concluyó Juan Martin.

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Esta nota fue publicada originalmente en ZONA DOCS, que forma parte de Territorial, Alianza de Medios. Aquí puedes ver la publicación original.