El proyecto documental “Yūrei” (Fantasmas), dirigido por Sumie García quién cuenta con una reconocida trayectoria en el cine y las artes visuales, se adentra en la profunda historia y las complejas identidades de la diáspora Nikkei en México.
A través de un enfoque multidisciplinario que combina cine, artes digitales y danza, este proyecto acerca a los espectadores a las experiencias de los descendientes de japoneses en el país y su lucha por preservar su identidad y memoria. Sumie García menciona: “La memoria, lo perdido, el desarraigo” como uno de los temas centrales.
Abordando la diáspora Nikkei en México, enfocándose en cómo la identidad y la memoria de los descendientes de japoneses se fusionan con la cultura mexicana. Haciendo un recorrido para entender la llegada de migrantes japoneses a México.
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“La película no se enfoca en las similitudes entre las culturas, sino en la experiencia humana de ser migrante y descendiente de migrantes” explicó Sumie García, algo que en sus palabras, no resultó fácil debido a que “sentía una carga histórica, familiar. Sentir que tenía que representar algo tan grande y hacerlo con respeto y dignidad”.
Por ello el proyecto contó con la colaboración de Dahil Melgar, investigadora y antropóloga, quién ayudó en el proceso de reconstrucción histórica para este documental. Se explora una historia de más de 125 años de migración japonesa a México, destacando el asentamiento de comunidades y la reubicación forzada de japoneses en Temixco, Morelos, y otras regiones del país.
Melgar cita a Augusto Higa: “Mi idea de Japón era la nostalgia de mis padres, un país inexistente”. Cita que refleja la compleja relación entre los descendientes Nikkei y la imagen de un Japón que nunca han conocido personalmente, algo que también menciona Sumei: “Es la experiencia de la memoria y la pérdida de memoria, y la nostalgia que nos da escuchar las historias familiares”.
El proyecto destaca la importancia de la memoria y el respeto a los ancestros. Irene Akiko, bailarina y coreógrafa quién es reconocida internacionalmente por su participación en más de 60 espectáculos y la encargada de abonar al proyecto con las danzas japonesas tradicionales Butoh, resalta: “La importancia de conservar el pasado y el respeto a nuestros ancestros. Si los respetamos a ellos, nos respetamos a nosotros mismos”.
La estética también forma una parte importante dentro del documental, ya que toma inspiración en imágenes fantasmales y elementos ocultos, buscando representar las emociones y las historias no visibles de estas comunidades.
El proceso creativo ha sido un desafío, en palabras de Sumie, especialmente al intentar representar lo que no se ve y explorar la oscuridad y lo que está fuera del cuadro. Para ello se buscó la participación de Irene Akiko, quién dió vida a estos sentimientos a través de la danza tradicional centrándose en las tensiones de la memoria y cómo estas se expresan a través del cuerpo y la danza, que combina con la idea de Sumie García por retratar un paisaje en México que evoque a Japón, utilizando colores y simbolismo teatral del Noh.
Sumie explica que el objetivo es: “Empujar la manera en que se percibe el lenguaje cinematográfico, con propuestas que van más allá de lo documental”. Por ello con ayuda de arte digital presenta escenarios y espacios, que ella afirma: “No es México, ni es Japón, es donde habita la memoria”.
La fotografía y la construcción del paisaje fueron elementos fundamentales que con ayuda del director de fotografía Rodrigo Sandoval, lograron crear tomas con la estética japonesa aún cuando se grabaron en México. “Yūrei” ha sido filmado en lugares con significación histórica para la comunidad Nikkei, como Tapachula, Tijuana, Ensenada y Ciudad de México. Estos lugares fueron elegidos por sus procesos históricos.
Con respecto a la memoria e historia de estos espacios, Santiago de la Paz, fundador y productor de Nómadas, con experiencia en diseño sonoro y co-producción de cine, que trabaja en este proyecto en la producción menciona que uno de los mayores aprendizajes al trabajar en “Yūrei” fue: “Saber que existen y que están ahí y no sabemos la historia completa y la transformación de estos espacios”.
“Yūrei”, no solo documenta las experiencias de los descendientes de japoneses, sino también reflexiona sobre la memoria, la identidad y el desarraigo en un contexto migratorio. Este proyecto cinematográfico es una invitación a entender y valorar las historias y culturas que forman parte de nuestra identidad, como menciona Sumei García: “Pensar como la historia nos forma, forma identidades y nuestra historias”.
“Yūrei” (Fantasmas) se estrenará el día 11 de julio en salas de cine de Ciudad de México, Guadalajara, Estado de México, Playa del Carmen, San Luis Potosí, San Cristobal de las Casas, sin embargo se pide al público estar atento, ya que aún quedan más ciudades por confirmar.
EL PEPO